Advierten que en 2022 la sequía podría impactar en el ingreso de dólares, tal como ocurrió en 2018
La sequía por la que atraviesa la mayor parte del país, especialmente la zona núcleo, y en un contexto de elevadas temperaturas, se torna preocupante para el agro por las posibles consecuencias de una menor producción de soja y maíz, y caída en las exportaciones y en el ingreso de divisas. Si bien es prematuro hablar de impacto y hacer comparaciones, existe preocupación que la seca actual tenga similares características a la de 2018, que provocó un fuerte cimbronazo en la actividad económica, durante la presidencia de Mauricio Macri.
Aquella sequía de 2018 fue la de mayor impacto de los últimos 50 años. En aquel momento, la Bolsa de Comercio de Rosario calculó que fueron casi 30 millones de toneladas las que se resignaron, de las cuales 20 millones fueron de soja y 10,5 millones de maíz. Sin esa mercadería, la Argentina resignó un ingreso de divisas del exterior por exportaciones de USD 8 mil millones, que representó cerca del 14% del total exportado por Argentina en 2017 (USD 58.428 millones) y el 30% de las divisas que ingresaron en el mencionado año en concepto de ventas al exterior de granos, harinas y aceites, el principal complejo exportador de nuestro país.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estimó ayer para la Argentina una producción total de soja de 46,50 millones de toneladas, contra las 49,50 millones de toneladas del informe del mes pasado
Si bien el contexto actual de la campaña agrícola impide a los especialistas proyectar un escenario de pérdidas como consecuencia de la situación climática adversa, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estimó ayer para la Argentina una producción total de soja de 46,50 millones de toneladas, contra las 49,50 millones de toneladas del informe del mes pasado. Para el maíz, se estima una cosecha de 54 millones de toneladas, cuando el mes pasado la proyección fue de 54,50 millones de toneladas.
Para el analista Salvador Di Stéfano, “la seca en términos económicos va a tener un impacto muy similar a la de 2018. La actual sequía será más profunda en soja, por debajo de los 38 millones de toneladas, pero va a estar mucho más alta en materia de maíz. El mix nos va a dar un valor igual al 2018, y va a generar un faltante de dólares muy importante”. El especialista, además, precisó que “dos secas en el campo son sinónimo de un problema muy grave, que derivará en concursos preventivos porque mucha gente no va a poder pagar sus deudas, y afectará el mercado de alquileres de campos. Se van a necesitar dos o tres campañas agrícolas para poder volver a recuperar el capital necesario para tener una buena performance”.
A todo esto, el economista Fausto Spotorno, explicó a Infobae que observa con preocupación el contexto actual de sequía y de caída de precios internacionales. “La combinación de estas dos cosas nos puede llevar a una pérdida del orden de los 4.000 millones de dólares en materia de exportaciones. Y el problema de esto, es que Argentina para mantener el ritmo de recuperación de la economía necesita más importaciones. Y si hay una pérdida de dólares de las exportaciones, la pregunta es de dónde salen los dólares para importar. Una posible respuesta es hacer un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y eso junto a la reestructuración de la deuda que se hizo el año pasado, está permitiendo que los pagos de deuda del sector público sean muchos menores el año que viene”.
Más opiniones
Por su parte, Leonardo Sarquís, director general de la consultora CONFIagro, señaló que todavía es prematuro comparar esta seca con aquella sequía de 2018, porque aún comentó que hay pronósticos de lluvias en los próximos ocho días y con ello la también la posibilidad de una recuperación de cultivos en las distintas zonas. También dijo que el efecto de los precios internacionales no es el mismo que en 2018, donde los valores promedios de los principales granos eran más bajos a los actuales.
También habló de cautela el jefe de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales, Agustín Tejeda Rodríguez, al momento de opinar sobre los efectos de la sequía ante la consulta realizada por este medio: “Todavía falta mucho camino por recorrer para la definición de la producción. Es el maíz temprano el cultivo que atraviesa actualmente el período crítico de definición de rendimiento, y por tanto acusa los mayores impactos, con pérdidas en el potencial. Pero faltan algunas semanas para entrar en ese período en soja y maíz tardío, que representa el 53% del área de maíz. Mas allá del pronóstico de Niña, podríamos tener buenos rendimientos de mediar lluvias en momentos claves, como sucedió la campaña pasada”.
Impacto
Lo cierto es que la sequía y las elevadas temperaturas que se están registrando por estos días, en lo que respecta a la campaña agrícola 2021/2022, tiene un fuerte impacto en el este de Córdoba, centro y sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y una buena parte de Entre Ríos. Así lo aseguró Esteban Copati, jefe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
A esto hay que agregar que en las últimas horas, productores de Misiones y Santiago del Estero también advirtieron sobre la difícil situación por la que atraviesan, donde no solamente está afectada la agricultura, sino también la ganadería y las economías regionales.
Ezequiel de Freijo, economista jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), recordó que la ausencia de precipitaciones está afectando muy fuerte a la zona de la Cuenca del Salado, complicando a la ganadería. La escasez de alimento y agua va a tener sus resultados en las preñeces y por lo tanto en las pariciones de la próxima primavera, y a su vez en la oferta de hacienda del próximo año.
“Esperemos que las lluvias pronosticadas para este fin de semana puedan empezar a revertir la situación, aun que la historia de los últimas campañas agrícolas con fenómeno Niña, tanto para el maíz como para la soja, se observaron caídas de rendimientos, respecto del valor promedio de los últimos tres años”, concluyó.