Una mujer del barrio Los Paraísos, en Córdoba, pidió ayuda para deshacerse de la jauría. Tiene animales muertos y ratas en el patio.
Una mujer del barrio Los Paraísos, en Córdoba Capital, comenzó a brindarle un hogar a los perros callejeros que rescataba. Sin embargo, sus buenas intenciones hicieron que, poco a poco, la situación se le fuera de las manos. Ahora, alberga más de 30 animales y denuncia que “se comen entre ellos“.
En un principio, Evangelina se encargaba del cuidado de la jauría junto a su marido. Sin embargo, el hombre falleció hace dos semanas y, desde entonces, tiene que rebuscárselas por sí misma para atender a cada uno de los perros.
Lo cierto es que no quiere deshacerse de ellos, pero tampoco es capaz de seguir asistiéndolos. Por eso, solicitó ayuda desesperada: “Estoy mal, tanto psicológica como económicamente. Todo esto me está afectando un montón. Se comen entre ellos, estoy peligrando que me coman a mi, ya no puedo manejar la situación, necesito ayuda”.
“Estando él (su marido) era mucho más fácil, él era más dominante y a él le hacían caso. A mí se me fue de las manos, no puedo controlarlo, la situación no da para más, yo no puedo seguir adentro, es un foco infeccioso por la orina, la caca y los cadáveres”, reconoció la mujer en diálogo con el Canal 12 local.
Su historia llegó a los medios de comunicación y la prensa visitó su casa. En el patio encontraron una escena que evidenciaba la gravedad del problema: perros muertos y hasta ratones merodeando los cadáveres.
“Hice una denuncia en la Policía y no me llevaron el apunte. Dijeron que iban a venir de Policía Ambiental y todavía los estoy esperando”, remarcó.
Asimismo, advirtió que no tiene la suficiente cantidad de dinero como para alimentar a todos, lo que genera que comiencen a devorarse entre ellos. Incluso atentan contra su salud: “El otro día me mordieron acá (se señala la pierna). Pude agarrar una botella de plástico, empecé a golpear y me pude zafar”.
“Me siento muy mal. No puedo ni comer ni tomar nada en mi casa. Está lleno de moscas y con los perros muertos. No se puede vivir más así”, lamentó.
La queja de los vecinos
Los vecinos de la cuadra también se ven afectados directamente por la situación. Justamente, un joven de una de las casas lindantes señaló: “Se llena de moscas. Hay olor todas las tardes. Necesitamos que los proteccionistas vengan a recibir más perros, así la ayudamos a limpiar la casa y que pueda vivir bien”.
“Se necesita un lugar que acoja a todos los animales. Pero es complicado. Para arrancar, al patio no se puede ingresar, porque los perros son agresivos. Además, tampoco sabemos su estado de salud e incluso hay ratas. No podemos siquiera sacar los cuerpos sin vida”, se quejó otra vecina.
Los vecinos pusieron a disposición el teléfono 3513579145 para quienes puedan colaborar con la situación.