Sus hijas, Bettina y Noelia, hicieron la denuncia hace dos semanas. Relataron que su padre las apuntó con una pistola
Alberto Ferriols, el ex marido de Beatriz Salomón, deberá cumplir arresto domiciliario luego de que agentes policiales encontraran un arsenal en su casa, tras amenazar a sus hijas.
Personal de la policía lo trasladó a la misma tras la indagación que se le realizó en el despacho del fiscal Claudio Silvestri, de la Fiscalía numero 23 de la Cuidad de Buenos Aires.
Bettina y Noelia, las hijas de Beatriz Salomón, la actriz fallecida, habían denunciado el pasado 28 de abril ante la Policía de la Ciudad a su padre por estas situaciones de violencia: contaron que tenía gran cantidad de armas en su casa, y que las usaba para amedrentarlas.
Armas cortas, largas, de diversos calibres, cuchillos, municiones, cartucheras y hasta esposas, este era parte del ‘inventario’ que se le secuestró a Ferriols tras dos allanamientos simultáneos en su casa y en su consultorio.
En su vivienda, personal de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad y del Cuerpo de Investigaciones de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público secuestró seis pistolas, tres revólveres, una escopeta semiautomática, un pistolón y un revólver de aire comprimido, además de 65 cartuchos de bala calibre 22 (seis de ellos con punta hueca).
Los efectivos también hallaron 36 cartuchos de escopeta calibre 12/70, seis cartuchos de bala calibre 58×7; 141 cartuchos de bala calibre .40 S&W; 49 cartuchos de bala calibre 357 Magnum (5 de ellos con punta hueca); una picana eléctrica, dos esposas, dos cargadores extendidos y una culata de Glock, un cargador rápido calibre 357, dos apuntadores láser, cinco cuchillos tácticos y cuatro navajas.
Las fuentes policiales y judiciales añadieron que todo el armamento no tenía la debida autorización legal de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC). ” Si bien tiene portación de alguna de ellas, detectamos varias que no estaban registradas en la ANMAC”, explicó a Infobae una fuente judicial.
En tanto, en el consultorio, los oficiales incautaron una pica de lanza de tres puntas y un nunchaku, y hallaron 127.000 pesos y 2.900 dólares que no fueron secuestrados. El caso surgió a raíz de la denuncia de la hija de Ferriols, quien refirió que en abril último, su padre irrumpió en más de una oportunidad en su domicilio y ejerció contra ella actos de violencia.
Las amenazas
Según contaron sus hijas en su denuncia, el médico llegó hasta colocarle a Bettina un cuchillo en el cuello, para luego pasarlo por su cara y los labios. Mientras hacía eso, le decía: ‘¿No tenés miedo?’.
Antes de eso, Bettina había narrado situaciones donde quedaba en claro que habría sufrido “violencia psicológica, como insultos, descalificaciones, amenazas y control; y económica, por un control de recursos”, según pudo saber este medio.
Incluso, luego de esa dramática situación, el hombre puso una caja de balas sobre la mesa, se puso a llenar el revólver mientras repetía la misma frase: ‘¿No tenés miedo?’.
Tras la denuncia quedó acusado por amenazas agravadas por el uso de armas y violación de domicilio en contexto de violencia de género. Según consta en el expediente, en base a los testimonios de las víctimas, la principal afectada por estas situaciones de su padre es Bettina, la menor. Ante el fiscal Silvestri explicó que tanto ella como su hermana vivían con su padre pero que, debido a las acciones que denunció, se escapó y se fue a vivir con su tío.