Ocurrió en Villa Luzuriaga. Hubo 500 personas. El organizador asegura que se sumó gente que estaba en otros encuentros y denuncia que ladrones armados se mezclaron con los invitados.
Una fiesta clandestina reunió a unas 500 personas en las calles de Villa Luzuriaga y terminó con un enfrentamiento a los tiros entre la policía y participantes del encuentro.
La fiesta comenzó como una celebración de cumpleaños de 19 años de Enzo, un vecino de esa localidad del Conurbano Bonaerense. Rápido e irónico, el joven aprovechó el escándalo de Olivos para excusarse: “Vi que el otro día en Olivos el Presidente hizo una fiesta clandestina y pensé capaz que yo puedo“.
El festejo arrancó puertas adentro con un grupo reducido de personas y creció en medio de la calle. En ese momento llegó la policía alertada por otros vecinos. Hubo un enfrentamiento que terminó con balas de gomas y disparos entre los agentes y un grupo de participantes.
Visitas a la Quinta de Olivos por un cumpleaños.
“Este sábado festejo mi cumple. Por privado pasen nombres y apellidos. Ya somos más de 200 (es hasta 500 y cerramos lista)“, fue la convocatoria que se viralizó, aunque luego el joven intentó desligarse: argumentó que esa cuenta la manejaban otras personas y que esa información era falsa.
Según el informe realizado por Telefe, en el cual habló el organizador, el joven había cumplido 18 años el año pasado y no lo pudo festejar. Fue por eso que se le ocurrió la idea de abrir la puerta de su casa a la calle.Enzo declaró que su idea fue invitar a 40 amigos nada más. “Estábamos en la calle, pedí permiso a todos los vecinos y me dijeron que sí. Muchos vinieron a la fiesta”, comenzó.
“Cerca de mi casa había muchas fiestas clandestinas y se juntaron en la calle. En un momento, a partir de la 1.30 de la mañana empezaron a caer todas fiestas clandestinas a esta y se armó una ‘megafiesta clandestina’ con 500 personas“, relató el protagonista.
Enzo, el organizador de la fiesta. Foto captura.
De esquina a esquina
Según dijo, en un momento subió a su terraza y vio “de esquina a esquina” la cuadra llena de gente. “Ya no los podía sacar porque no conocía a nadie y los autos mismos cortaron las calles”, contó.
“A la vuelta de mi casa hubo robos de gente armada. La policía los vio y se camuflaron entre 500 personas. Los policías lo que hicieron con balas de goma fue dispersar a toda la gente”, relató.
El joven aseguró que en un momento había gente desconocida en su casa. “Parecía una película de terror, quince minutos de puro disparo y sonidos, una orquesta parecía. Esa gente que estaba armada fue la que se enfrentó con la policía, pero yo no los conozco”, se excusó.
“Mis padres me castigaron por todo esto, no pensé que iba a haber tanta gente”, siguió. En su defensa, explicó que en un principio eran “unos cuantos”, pero les dijeron a otros amigos, y esos a otros, y “en Internet se viraliza todo enseguida”. “No fue lo que esperaba y terminó de la peor manera“, sentenció.
Y continuó. “Yo quería festejar mi cumpleaños, desde los 16 años que vengo planeando los 18 y no los pude festejar por la pandemia. Vi que el otro día en Olivos el Presidente hizo una fiesta clandestina y pensé capaz que yo puedo”, aseguró el joven.
Luego, para matizar la macana, dijo que con sus amigos se quedaron a limpiar cuando se fue toda la gente. “Con escobillones, en menos de una hora, barrimos toda la cuadra, la casa de los vecinos, las veredas y dejamos todo impecable”, aseguró.