Fue en la localidad de Quitilipi, donde un mes atrás apareció otra pareja asesinada en su vivienda.
Una pareja de docentes fue encontrada asesinada a puñaladas este miércoles en una vivienda de la localidad chaqueña de Quitilipi, donde un mes atrás hallaron otra pareja muerta en una casa.
Según informaron fuentes policiales, por este doble crimen buscaban al exesposo de la mujer.
El hecho fue descubierto alrededor de las 10.45 en una casa ubicada sobre la calle Jujuy, en el barrio Moreno de la citada ciudad, situada a unos 145 kilómetros de Resistencia.
Fuentes policiales informaron a la agencia de noticias Télam que efectivos de la comisaría de Quitilipi fueron alertados por los vecinos sobre la presencia de dos cadáveres en la galería de una vivienda.
Al llegar al lugar, el personal indicó que las víctimas, Evaristo De Jesús Saux, profesor de química, y Antonella Soledad Altamirano, maestra jardinera, ya estaban fallecidas.
Ambos tenían heridas de arma blanca y sus cuerpos fueron trasladados a la morgue para realizar las autopsias correspondientes.
Los policías se entrevistaron con el padrastro de la mujer, quien preguntó dónde estaban los hijos de ella, de 10 y 3 años.
Las fuentes añadieron que los niños fueron estaban en buen estado de salud en la casa de sus abuelos paternos, en el barrio 130 de Quitilipi.
Tras recabar información, los investigadores buscaban como principal sospechoso al exesposo de Antonella, a quien apodan “Panchi” y es el padre de las dos criaturas.
Otro pareja muerta en Quitilipi
En una localidad que, según datos del censo del 2010 tiene más de 24 mil habitantes, hubo otro doble crimen en una vivienda hace apenas un mes.
Un hombre de 40 años se acercó a la comisaría para alertar que en su casa encontró en una de las habitaciones a su hermana, identificada como Dominga Soto (38), y a su cuñado, llamado Oscar Gómez (60), fallecidos. Los investigadores sospechan de un femicidio seguido de suicidio.
La casa está ubicada en la Quinta 15. El personal se dirigió al lugar y constató que ambos estaban muertos con manchas de sangre y que en el dormitorio había una escopeta.
Ante esta situación, el fiscal Jorge Soto dispuso la intervención del personal del Gabinete Científico a fin de esclarecer el hecho.