Investigadores del Conicet y la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza estudian los componentes de esta sustancia natural para reducir los tumores. Qué encontraron y qué esperan para el futuro
La yerba mate se obtiene de un árbol nativo de la Selva Paranaense en América del Sur. Uruguay, Argentina y Brasil son los países que más consumen yerba mate como té o como bebida caliente o fría. Se sabe que tiene beneficios para la salud, por su poder antioxidante y como reenergizante.
En la provincia de Mendoza, un grupo de investigación de la Universidad Nacional de Cuyo y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) identificaron componentes de la yerba mate como el ácido clorogénico, la cafeína, la rutina y la quercetina, que podrían ayudar a reducir el desarrollo de tumores de próstata.
Se trata de resultados preliminares y van en camino a desarrollar un extracto que potenciaría los beneficios de la yerba mate. “Hay dos trabajos enviados a revistas científicas que están siendo revisados, y un tercero en redacción. La investigación sigue estando en etapa de desarrollo”, contó a Infobae Flavia Santiano, doctora en biología e investigadora en el Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo dependiente del CONICET (IMBECU).
El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata -una glándula masculina- comienzan a crecer sin control. Ese tumor suele crecer muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas tempranos.
Al tener en cuenta ese período relativamente lento de evolución, los investigadores mendocinos comenzaron a analizar factores de riesgo y hábitos de la población, como el consumo de mate.
Primero, el equipo de científicos llevó adelante una experimentación en modelo in vivo con animales y encontraron que los tumores disminuían su tamaño e incidencia al ingerir yerba mate. Luego, probaron en estudios in vitro con líneas celulares de cáncer de próstata humano. Observaron que las células crecían menos e, incluso, llegaban a morir. Reduce la migración de las células cancerosas.
También se encontró que los efectos de la yerba mate son más efectivos en los primeros estadíos del tumor, según explicó la doctora Santiano.
Se están averiguando cuáles son los compuestos que forman parte de la yerba mate y qué efecto tienen por separado y en conjunto generan los beneficios. “Al saber por qué ocurren los beneficios de la yerba mate, después se puede llegar a plantear como herramienta terapéutica”, señaló Santiano, quien es también licenciada en nutrición.
Los investigadores han recibido un subsidio del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (Cofecyt) para desarrollar un extracto de la yerba mate con nuevos solventes y amigables con el ambiente. El IMBECU está trabajando con el Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM) y están probando el extracto que potencie los beneficios de la yerba mate. Se llaman “solventes eutécticos profundos naturales”.
Según la doctora Santiano, la marcha de los estudios sobre el extracto viene bien. “Lo estamos probando en las mismas líneas celulares para poder evidenciar los resultados. Hasta ahora todo viene siendo muy prometedor, pero falta más investigación. El producto se está desarrollando por lo que necesitamos un par de años para poder constatar que sea apto para consumo y genere todos estos beneficios”, precisó la científica.
En base a otros estudios publicados, hay evidencias que probarían que el consumo de yerba mate también podría tener propiedades para la prevención del cáncer de mama y el cáncer de colon. “Los compuestos de la yerba mate tienen sus beneficios para el organismo humano”, aclaró.
Pero la científica advirtió que para tomar mate hay que tener en cuenta la temperatura en que se lo toma. Sus propiedades están en la planta madre y quedan en la yerba. Pero cuando la temperatura es muy alta, puede dañar el tracto digestivo superior. El agua no debe superar los 70 grados centígrados cuando se toma mate.
El origen de la yerba mate se remonta a los pueblos guaraníes, que utilizaban las hojas del árbol como bebida, objeto de culto y moneda de cambio. Durante las largas travesías por la selva, los conquistadores españoles notaron que los guaraníes tenían mayor resistencia luego de tomar esta bebida sagrada.
Más tarde, los jesuitas introdujeron el cultivo en las reducciones y contribuyeron a su difusión y comercialización, al punto tal de que la infusión se hizo conocida entonces como té de los jesuitas.
Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate, en la Argentina se consume un promedio 6,4 kilos por habitante por año y la yerba mate está presente en más del 90% de los hogares. En 2013, el Congreso de la Nación sancionó la Ley 26.871 que declaró al mate como infusión nacional y dispuso la promoción y difusión de sus tradiciones en eventos y actividades culturales, sociales o deportivas de carácter oficial.