Cinco armas en una bolsa: la caída y el prontuario caliente de Ruiz Todisco, investigado por el asesinato de una nena

El sábado pasado, Alejo David Ruiz Todisco fue detenido por la Policía Bonaerense en la esquina de 19 y 85 en La Plata. Corrió y perdió. Llevaba mucho metal pesado en el baúl de su auto, envuelto en una bolsa blanca.

Tras el arresto, un policía de la Comisaría 4° vació la bolsa y tomó nota. Había una pistola Bersa 9 milímetros, con la numeración limada y 15 balas en el cargador, luego una Browning 9 milímetros, una Star calibre .22 corto, una Colt 45, una vieja pistola Helwan de fabricación egipcia y dos teléfonos. Ruiz Todisco pistolas se retorcía en el piso, esposado, con una causa en su contra a cargo de la UFI N°15 de Cecilia Corfield por portación de arma de guerra y resistencia a la autoridad.

Los efectivos habían seguido a Todisco durante varias cuadras, tras verlo a bordo de un Volkswagen Fox rojo. Le hicieron señales para que frene, pero el hombre aceleró para evitar el control. Comenzó el contacto por radio y el operativo cerrojo lo frenó en la esquina de 19 y 85, pocas cuadras más tarde. En verdad, frenó el hombre mismo: perdió el control y cayó en un zanjón, con el vehículo completamente volcado. Salió ileso.

Así, el hampón terminó registrado y detenido. El intento de evadir al patrullero era comprensible porque las armas eran lo de menos. El auto tenía pedido de captura por robo, con una denuncia registrada en septiembre pasado en Quilmes. El hombre tenía pedido de captura también: lo buscaba el Tribunal N°3 de La Plata desde julio del año pasado por un control de excarcelación. Así, sumó otra marca más en su historia, otra raya en la piel del tigre.

Las armas que le incautaron.

Ruiz Todisco, de 24 años, es una figura célebre en el submundo criminal de La Plata. Tiene causas desde noviembre de 2018, cuando la UFI N°5 lo acusó de tentativa de homicidio. Salió libre un año después de la Unidad Penal N°9. Durante la pandemia cayó por portación de armas de uso civil, terminó con arresto domiciliario. Después volvieron a detenerlo en marzo de 2022. Como otros delincuentes en la historia argentina, ir a la cancha fue su ruina.

Un comando de policías lo encontró en el Estadio Único de La Plata, cuando fue a ver el encuentro entre Estudiantes y el Audax de Chile por la Libertadores. Lo buscaban por aquella tentativa de homicidio, donde habría intentado balear a un repartidor de Glovo en 2018. Se había entregado en noviembre de ese año. Cuando fue indagado por el fiscal Juan Menucci, negó su rol en el ataque y hasta planteó una coartada. Dijo que estaba con una mujer al momento del hecho. Poco tiempo después salió en libertad, pero siguió bajo proceso, hasta que lo declararon rebelde. Irónicamente, fue empleado de una constructora que le pagó aportes durante gran parte del año pasado.

Sin embargo, fuentes policiales lo involucran a una historia más siniestra: el asesinato de Pía Abril Larrea, de dos años, cometido en julio de 2022, en medio de una violenta disputa por una vivienda.

El Volkswagen Fox que conducía Ruiz Todisco

Según Télam, el ataque fue cometido por al menos cuatro personas del barrio El Palihue que se dedicaban a la venta de terrenos y viviendas y que pretendían desalojar a la familia de la víctima de su casa debido a que ésta le adeudaba dinero de la compra de esa propiedad. En medio de la balacera, Pía recibió un tiro en un ojo y murió en el acto. Los familiares capturaron a uno de los sospechosos.

Altas fuentes policiales en La Plata aseguran: “Siempre se sospechó de él respecto de ese homicidio y de hecho se lo sigue investigando como uno de los autores. Oportunamente, se detuvo a otro de los coautores. Pero la realidad es que hasta el día de hoy jamás se ordenó su detención o captura por no lograrse las pruebas suficientes”.

José Oligatti, el hombre detenido, sería la pareja de la madre de Ruiz Todisco, Yanina, policía de la Bonaerense, desafectada de la fuerza por el caso.