Las firmas fueron citadas este lunes a las 18 por Feletti que busca congelar unos 1.247 artículos.
En un clima de desconcierto, varios veteranos en negociaciones por los precios entregarán este lunes a las 18 un listado con los productos que ingresarían en el congelamiento impulsado por la dupla Roberto Feletti-Débora Giorgi.
Están citadas unas 30 empresas que asisten con cierto asombro. Es que cuando el Gobierno difundió los 1.247 artículos que entrarían en el freezer hasta enero de 2022, saltaron varios de marcas o directamente de empresas que ya no existen, algo que jamás le hubiese pasado a la ahora ex secretaria Paula Español. Deducen que Español dejó a sus sucesores sin la información que guardaba en prolijas carpetas.
Otra confusión que se generó es que muchas empresas notaron que sus productos figuran en la lista, pero llamativamente no fueron convocadas a las reuniones.
Un dato a tener en cuenta es que la mayoría de los 1.247 productos a congelar no están entre los 670 que integran el sistema de precios cuidados, que ya tuvo un pequeño aumento al renovarse como último acto de la gestión de Español.
Lo cierto es algunas firmas ya se anticiparon a ese listado en encuentros mantenidos el último viernes. Los que negocian son del sector de alimentos y bebidas en su gran mayoría al que sumaron las firmas dedicadas a artículos de limpieza e higiene personal.
Algunos empresarios llegarán a la secretaría de Comercio casi sin escala desde el almuerzo que compartirán este mediodía con la candidata oficialista Victoria Tolosa Paz, organizado por el Cicyp, ese centro que congrega a la Bolsa, la Rural, los industriales y los bancos que preside Daniel Funes de Rioja, a la sazón titular de la UIA y de la Copal que cobija a 14.500 empresas de la alimentación.
Durante la comida alguno intentará explicar que el rubro alimentos pesa con 27% en el índice que confecciona el Indec. Pero de ese total el 15% corresponde a frutas, verduras y carnes que aumentaron en algunos casos hasta 190% mientras los alimentos elaborados tienen un atraso promedio de 12%.
Entre los empresarios consultados ayer por este diario, el ánimo es encaminar las cosas. “No vamos con los tapones de punta”, señalaron.
“Hemos adoptado un mecanismo para que cada empresa haga su propia propuesta, no nos gusta el congelamiento que ofrece el Gobierno, pero buscamos un acuerdo. Va a depender del nivel de comprensión y flexibilidad que encontremos del otro lado. No se cómo termina pero apuesto a que termine en un acuerdo”, señaló Funes de Rioja a Clarín.
Claro que algunas empresas advertirán que no pueden congelar. “Tenemos una alternativa de hierro, si insisten “me mandan la empresa a la quiebra”, les dijeron a algunos funcionarios. Otros sugirieron que miren hacia otros sectores como indumentaria y calzado.
Entre los más complicados están los que elaboran en base a harina de trigo y maíz. En ambos casos los precios internacionales se dispararon en dólares y el peso se devaluó. Un ejemplo es el trigo que en 2020 estaba en US$ 160 la tonelada frente a un dólar oficial de $ 60. Ahora cotiza en US$240 descontadas las retenciones y el dólar oficial pasó de 60 a $ 100.
Los empresarios intentarán también explicar que el precio de los alimentos, por el rally alcista de las materias primas en el mundo, se disparó un 4% en la estable economía estadounidense.
“Acá medidos en dólares han bajado”, afirman al enumerar otros costos, desde las paritarias a las tarifas que a nivel de compañías no están congeladas precisamente.