El Sheriff Adan Mendoza informó que secuestraron 500 balas del set, entre las que habría tanto municiones falsas como reales.
Dave Halls, el asistente de dirección que el pasado jueves entregó a Alec Baldwin la pistola con la que mató accidentalmente a Halyna Hutchins, reconoció que no revisó el arma antes de ensayar la escena porque estaba convencido de que contenía balas de mentira.
Su confesión, publicada este miércoles por la oficina del Sheriff de Santa Fe, en el estado de Nuevo México, Estados Unidos, coincidiría con la hipótesis formulada por los investigadores después de que confiscaran unos 500 cartuchos con munición en la zona del rodaje, entre los cuales creen que había balas auténticas mezcladas con proyectiles falsos.
A diferencia de los cartuchos de fogueo, que recrean la explosión de un arma, las balas de mentira no contienen pólvora y solo se utilizan cuando el guion requiere que aparezca un proyectil en pantalla.
Justamente, la escena que ensayaba Baldwin era un primer plano de su mano disparando la pistola hacia la cámara.
Por su parte, Hannah Gutierrez Reed, a cargo del departamento de armas de la producción, dijo a las autoridades que ese mismo día se había asegurado de que el arma contenía balas ficticias e indicó que no tenía conocimiento de que hubiera munición real en el estudio de grabación.
Joel Souza, director de la película “Rust”, fue herido en el hombro por la bala que disparó Alec Baldwin y que mató a Halyna Hutchins
Gutierrez Red, de 24 años, había colocado varias armas en un carro durante el rodaje. Tras volver de una pausa de almuerzo, Halls tomó una de las armas y se la entregó a Baldwin gritando “pistola fría”, la jerga cinematográfica para advertir que el arma está descargada, de acuerdo con las declaraciones juradas del director de la película, Joel Souza, y de un camarógrafo.
Sin embargo, su versión contradice lo expresado recientemente por el Sheriff de Santa Fe, Adan Mendoza, en una rueda de prensa, ya que entre los objetos confiscados por su equipo hay unos 500 cartuchos de munición que describió como una mezcla de “cartuchos de fogueo, balas falsas” y lo que sospecha que podrían ser “balas verdaderas”.
A estas alturas de la investigación, las autoridades de Santa Fe no se atreven a dar conclusiones y barajan todos los escenarios posibles, incluida la imputación de alguno de los implicados en el rodaje del western “Rust”.
Ante las preguntas de la prensa sobre la posible responsabilidad legal de Baldwin, que además de protagonista de la película es uno de los productores, el sheriff recalcó que “nada está descartado”.
El Sheriff de Santa Fe, Adan Mendoza, brinda ana conferencia de prensa tras la tragedia protagonizada por Alec Baldwin. Foto Reuters
La única confirmación hasta el momento es que la pistola que Baldwin disparó era un revolver Colt 45 que estaba guardado junto a otras dos armas, una modificada para que no pudiera disparar munición real y otra de plástico.
Mientras avanzan las pesquisas oficiales se han ido conociendo otros detalles, como que el asistente que entregó la pistola a Baldwin fue despedido de otro rodaje en 2019 por un incidente similar aunque, por fortuna, no hirió a nadie.
Hasta el momento, nadie ha sido arrestado, ni han sido presentados cargos por la tragedia.
No obstante, el Sheriff Mendoza advirtió que “la investigación continuará y, si la oficina del alguacil determina que ha habido un crimen y hay una causa probable, habrá detenciones y se presentarán cargos“.
Por su parte la fiscal de condado de Santa Fe, Mary Carmack-Altwies, dijo estar preparada para presentar cargos, “si así lo determina la investigación”, pero enfatizó que no quiere tomar ninguna decisión apresurada.