El Sumo Pontífice abrió el Encuentro de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa. “El desafío es generar trabajo” , les dijo. Los empresarios analizaron las trabas para la creación de empleo.
En medio de un clima social atravesado por la grieta, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) se planteó un objetivo que puede resultar ambicioso: salir al encuentro por un capitalismo más humano. Durante la primera jornada de su cita anual, los empresarios nucleados en esta entidad repasaron las formas de llevar adelante sus negocios, para que haga sentido con un ideal de país y de sociedad más justos.
Este miércoles a las 9 más de 950 asistentes escucharon atentos el mensaje del Papa Francisco, que desde Roma, afirmó: “Tenemos que emprender el camino hacia una economía social”, dijo y continuó, “necesitamos volver a la economía de lo concreto. Y lo concreto es la producción, que haya trabajo para todos.”
“Donde hay pobreza hay que pensar si la economía es justa o social. El desafío de crear trabajo es invertir en el bien común y para ello es fundamental el poder de las Pymes“, remarcó Francisco.
El diagnóstico que hicieron los empresarios fue duro: la carga tributaria para quienes hacen negocios en la Argentina es de las más altas del mundo, muchas empresas han desaparecido en los últimos años y la natalidad de nuevas compañías es pobre. De hecho, según remarcaron en varios paneles, la Argentina tiene la menor cantidad de emprendedores de la región.
“Argentina no es justa ni próspera. Hoy estamos arriba del 45% de pobreza y no tenemos un sector privado dinámico y pujante. Los países vecinos nos duplican en cantidad de empresas por habitantes”, afirmó el economista del IAE Business School de la Universidad Austral, Roberto Vassolo en una de las ponencias.
La visión de los economistas
Su colega, Marina Dal Poggeto, directora de la consultora Eco Go, completó el análisis: “En Argentina tenemos una tendencia extraordinariamente mediocre: sin crecimiento, sin ahorro para destinarse a la economía local, sin moneda para la inversión no vamos a poder terminar con la pobreza“, señaló.
La economista enfatizó en la necesidad de revisar el contrato social: “Argentina construyó un estado de bienestar antes de construir desarrollo”, advirtió y agregó: “Los impuestos son una excepción al derecho de propiedad en una economía con una inflación del 50% anual”.
En una tercera ponencia, dialogaron Cristian Jerónimo, secretario general de la Juventud Sindical Nacional, y Marysol Rodríguez, secretaria de UIA Joven, que para acercar posiciones entre ambos sectores presentaron un documento conjunto e hicieron hincapié en la necesidad de creación de empleo genuino “para volver a poner a la Argentina de pie”.
Rodriguez instó a una creación de mayor confianza entre el empresariado y el sector sindical. Al mismo tiempo, Jerónimo reclamó: “Ya no alcanza con un plan social. La gente necesita desarrollarse y tiene que haber un proyecto que incluya a todos los trabajadores. El trabajo dignifica y permite a educar a nuestros hijos.”
En esta misma línea, en el siguiente panel, Emilio Pérsico, secretario de Economía Social y secretario general del Movimiento Evita, y la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat del GCBA, María Migliore, quienes destacaron el valor y los desafíos de la Economía Social. “La economía popular tiende a resolver el problema central del modelo, que es la falta de trabajo. Sin capital, mucha gente sale a inventar su propio trabajo para integrarse a un capitalismo en el que es muy difícil ser parte”, dijo Pérsico.
Por su parte, Migliore señaló: “Tenemos que trabajar para romper las barreras estructurales que impiden a la economía popular insertarse en materia de producción, comercialización y distribución”.
Dentro de este análisis, los empresarios destacaron el rol de las Pequeñas y Medianas Empresas en la dinamización de la economía. Por eso, en el último de los paneles Gerónimo Frigerio, director de gf Consulting Group, y Carolina Castro, directora de Industrias Guidi, dialogaron sobre el poder de las PyMEs como generadoras de empleo.
La directora de la PyME autopartista agregó: “La presión tributaria para una Pyme es en la Argentina de las más altas del mundo. Tenemos que hacer un sistema tributario que incentive la creación de valor, promover el acceso al crédito, que hoy no existe en nuestro país, y discutir los convenios laborales que datan de la década del 70″, reclamó.