Especialistas recomiendan no esperar a tener fiebre o tos para testearse. Señalan que con el avance de la vacunación, se observan síntomas del virus más leves.
“¿Qué medicamento puedo tomar, doctor, para aliviar la gripe?”. Pensar que esa molestia en la garganta o goteo nasal pueden ser sinónimos de “resfrío”, “estado gripal” o “congestión nasal”. Primer error. No hisoparse porque el cuadro no está acompañado por fiebre. Segunda equivocación.
“Hoy, todo es Covid hasta que se demuestre lo contrario”, subrayan los especialistas. “Los nuevos casos de coronavirus que se están detectando pueden reportar los síntomas de siempre u otros mucho más inespecíficos. Estas divergencias con el comienzo de la pandemia se deben a que las nuevas variantes ya no vienen con los síntomas de la cepa original.
“El problema es que los pacientes siguen pensando en la fiebre como principal signo de alerta cuando, en realidad, hoy ya no es necesario tenerla para pensar en Covid. Se puede cursar la enfermedad con dolores musculares, resfríos o goteo nasal, sin presentar fiebre”, advierte Arnaldo Casiró, jefe de Infectología del Hospital Álvarez.
La preocupación entre los médicos se instaló en los consultorios (presenciales y virtuales) desde hace varias semanas, cuando empezaron a circular las nuevas variantes. El acecho de la Delta (un 60% más contagiosa que su predecesora), que ya es de circulación comunitaria en algunos países vecinos y acá se estudia si hay casos autóctonos, intensificó la inquietud ante la posibilidad de que se convierta en la principal fuente de nuevas infecciones.
Centro de testeo vehicular en el complejo Costa Salguero. Foto Maxi Failla
Es que la sintomatología preponderante de la nueva variante -que fue identificada por primera vez en India- consiste en dolores de cabeza (si difiere o persiste más de lo habitual), secreciones nasales y resfríos. Desplazó del podio a la fiebre y tos. Incluso, los signos clásicos informados desde el inicio de la pandemia, como la pérdida del olfato o del gusto, son menos comunes.
No hay dudas entre los expertos entrevistados por Clarín. La lección es consultar y testear. “El principal temor es que un gran porcentaje (no se puede cuantificar) de aquellos pacientes que se automedican y no se testean pueda tener Covid. Al no hisoparse, siguen contagiando en sus casas o en otros ámbitos porque la cadena epidemiológica nos se rompe. El virus continúa circulando”, analiza Casiró.
Y le cuenta a este medio uno de los tantos casos que recibe a diario: “Un paciente me consultó por un dolor corporal. Lo interrogué un poco más y descubrí que uno de los miembros de su familia (conviviente) había empezado con dolores musculares una semana atrás. Siguió haciendo vida normal, y cuando los mandé a hisopar, ya había cinco adultos y dos niños infectados en la familia. Ninguno pensó que podía ser Covid”.
Gisela Gianetti es médica investigadora clínica en Mautalen y está a cargo del ensayo de la vacuna vegetal del laboratorio Medicago. La experta clasifica dos situaciones extremas. Por un lado, están las personas que atraviesan un cuadro sintomático al que le restan importancia, pensando que es un resfrío común. Por el otro, quienes hacen una consulta médica temprana.
“No hay que esperar a tener fiebre para consultar. Los síntomas hoy son menos notorios. Cualquiera puede tener una cefalea o un resfriado común. Por más pequeño que sea el síntoma, el diagnóstico no debe quedar librado a criterio personal sino que se requiere de una evaluación integral médica”, argumenta Gianetti.
¿Por qué se confunde al Covid con un estado gripal?
La gripe y el Covid comparten similitudes y diferencias. Enfermedades virales, respiratorias y contagiosas provocadas por distintos virus. Influenza y SARS-CoV-2.
“Antes de la pandemia, el paciente que consultaba por picazón en la garganta era diagnosticado con un cuadro de faringitis, pero el paradigma cambió. Hoy, ese mismo caso deriva en un hisopado”, comienza explicando Javier Parodi, médico clínico.
Con el avance de la vacunación los cuadros empiezan a ser más leves. Foto Juano Tesone
Y continúa: “El Covid suele asociarse con fiebre y dificultad respiratoria. Sin embargo, a medida que la vacunación avanza los cuadros empiezan a ser leves y se asemejan a los de la gripe. Por eso, deberían hacerse un hisopado para descartar que sea Covid y evitar la circulación del virus”.
“El Covid no es el mismo”, ratifica Alejandro Andersson, director del Instituto de Neurología Buenos Aires. Plantea que todos los pacientes con cuadros compatibles con coronavirus deben ser testeados y que hay que prestarle atención al estudio Zoe Covid (el más grande del mundo) que se hizo en Reino Unido. En el mismo, las personas infectadas registraron información sobre sus síntomas a través de una aplicación.
“El dolor de cabeza y la secreción nasal son ahora dos de los principales indicadores de una infección por la variante Delta, especialmente entre los jóvenes y quienes están parcialmente vacunados. Los síntomas que previamente conocimos vienen cambiando a medida que se va modificando el virus”, señala.
¿Qué aconsejan los expertos?
Casiró enfatiza que la situación solo se revierte si la gente toma conciencia de que cualquier síntoma que salga de lo normal, por más mínimo que sea, puede ser Covid y así debe considerarse. “Esa posibilidad sólo se descarta con un hisopado negativo”, remarca.
Y aclara: “Con síntomas se debe ir a las UFUs (Unidades Febriles de Urgencia) o a un operativo Detectar porque en esos lugares se practica tanto el antígeno como el PCR”.
Fila para hacerse un hisopado en el Sanatorio La Trinidad de Ramos Mejía. Foto Juano Tesone
Gianetti también destaca la importancia de mantener las medidas de cuidado e higiene como el uso de barbijo y el distanciamiento social porque “son las únicas herramientas que demostraron ser efectivas para luchar contra el Covid, mientras se avanza con el plan de inoculación”.
En la misma tónica, Parodi observa que los reportes de distintos lugares del mundo enseñan que para hacerle frente a la variante Delta se debe contar con el cronograma de vacunación completo.
“El hecho de que tan solo el 14% de la población haya recibido la segunda dosis me preocupa porque no sabemos qué efectos puede generar esta nueva variante en pacientes que tengan un solo pinchazo”, expone. “Habrá que adaptar el diseño de la vacuna a las nuevas variantes que puedan surgir en el futuro”, completa Andersson.