El funcionario dijo que es la primera vez que se hace un reordenamiento tarifario orientado a hacer un ahorro y un uso eficiente tanto de los recursos como de los subsidios
El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, dijo que el que deberán pagar los usuarios por sus consumos de gas en las boletas que empezarán a llegar el mes que viene “no es un tarifazo, no es un aumento desmedido y va a depender de si un cliente empieza a mirar su medidor”.
El funcionario se refirió así a la segmentación de tarifas que anunció el Gobierno este martes.
En el caso del gas, el área que compete a Bernal, la Secretaria de Energía Flavia Royón, explicó que para el Nivel 1 -usuarios que perderán los subsidios por su nivel de ingreso o por no haberlos solicitado- las subas se aplicarán en tramos hasta diciembre. Para el Nivel 3, de ingresos medios, se subsidiará un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona. El excedente a esos topes -que varían según la zona del país- no va a tener subsidio.
“A partir de septiembre, cuando empiecen a llegar las facturas, empieza a juagar esta política de segmentación”
Los aumentos para los Niveles 1 y 3 se aplicarán gradualmente en tres bimestres (a partir de los consumos del 31 de agosto, octubre y diciembre). A los usuarios y a las usuarias del Nivel 2 se les mantiene la tarifa vigente.
En el caso de la Capital Federal, donde opera la empresa Metrogas, el tope anual será de 175 metros cúbicos para los usuarios R1 (la categoría más baja) y de 403 metros cúbicos para la categoría R2-1.
En ese sentido, Bernal explicó que los topes al consumo y la forma de aplicación de los aumentos varía mucho según el lugar del país del que se trate.
“A nivel nacional hay 10 prestadoras, a su vez cada distribuidora tiene distintas subzonas, 29 en todo el país”, dijo Bernal en declaraciones a Radio Continental.
“Sobre la misma área de licencia se divide en distintas subzonas porque tienen particularidades climáticas, y tiene distintos umbrales sobre las que se mueven distintos tipos de usuarios”, agregó.
“A partir de septiembre, cuando empiecen a llegar las facturas, empieza a juagar esta política de segmentación”, dijo.
“Una factura promedio de $1.650 de junio, en septiembre va a empezar a pagar $115 pesos más, en noviembre $160 pesos más y en enero, $221 pesos más”
Para graficar las diferencias por regiones, Bernal ejemplificó con el caso de la provincia de Tucumán, que tiene los umbrales más bajos del país. Allí, dijo, la primera categoría de consumidor llega hasta los 400 metros cúbicos mientra que en Tierra del Fuego, en el otro extremo, la primera categoría llega a los 4.000 metros cúbicos.
“Por mes una factura promedio, una factura promedio de $1.650 de junio, en septiembre va a empezar a pagar $115 pesos más, en noviembre $160 pesos más y en enero, $221 pesos más”, ejemplificó.
“No es un un tarifazo, no es un aumento desmedido y va a depender si un cliente empieza a mirar sus medidor”, comentó.
“Es la primera vez que se hace en la Argentina una política de segmentación para un nuevo orden o reordenamiento tarifario y hacer un ahorro y uso eficiente tanto de los recursos, el gas natural, como de los subsidios”, valoró.
En otrs entrevista radial, concedida a Urbana Play, mientras tanto, Bernal remarcó que los aumentos segmentados de tarifas cuentan con acuerdo dentro del Gobierno, luego de las duras internas que sacudieron la gestión del ahora ex ministro de Economía, Martín Guzmán, alrededor del tema energético.
“Jamás me opuse a un uso eficiente del recurso ni de los subsidios. A la quita de subsidios tampoco, siempre y cuando tiene un uso eficiente. Estamos todos de acuerdo con la medida de la quita de subsidios”, aseguró.