Lo acordó con el gobernador Valdés. Habrá fondos para productores afectados y partidas extra.
Un mes después de que se descontrolaran los incendios que arrasaron el 9 por ciento de la superficie de Corrientes, el presidente Alberto Fernández visita la provincia mesopotámica. El encargado de comunicarlo vía Twitter fue el gobernador local, Gustavo Valdés, que a comienzos de la semana, intercambió duras acusaciones con el ministro de Ambiente Juan Cabandié.
“El Presidente me confirmó que el viernes 25 de febrero estará en Corrientes. Juntos recorremos distintas zonas afectadas por los incendios”, escribió el gobernador radical en la red social, tras hablar con el mandatario.
Fernández llegará luego de que se registraran en la provincia lluvias que trajeron algún alivio.
El gobernador radical invitó al Presidente sobrevolar las zonas más afectadas. Fuentes oficiales de la gobernación correntina y de la Rosada adelantaron que el Presidente aterrizará en Posadas, Misiones, donde se encontraría con Valdés para abordar un helicóptero para trasladarse hasta Santo Tomé, epicentro de los incendios. Desde allí podrían dirigirse hasta los Esteros del Iberá. “De ese modo se puede ver una dimensión de la catástrofe”, graficaron en el gabinete correntino.
Funcionarios provinciales apuestan que el Presidente deberá mostrarse cerca de la ciudadanía y de los bomberos que sufren y combaten el fuego. “Al Presidente no le convendría limitarse a sobrevolar la zona. La política tiene que mostrar empatía”, razonó uno de ellos. En la Rosada no descartan una visita a un centro de emergencia.
La relación entre el ejecutivo correntino y el nacional se armonizó después de varios días de acusaciones cruzadas. Los cortocircuitos entre Valdés y Cabandié menguaron en las últimas horas, después de que el primero acusara al ministro de haberle pedido que intercediera ante Mauricio Macri para que el ex presidente dejara de criticar al jefe de la Cartera de Ambiente. El gobernador y Cabandié se reunieron el lunes y el martes y recorrieron varias de las zonas afectadas. El mandatario provincial mantuvo contactos además con otros delegados nacionales como el ministro de Agricultura Julián Domínguez y con el vicejefe de Gabinete Jorge Neme.
Más allá de los gestos y las presencias oficiales, ayudaron a bajar los decibeles de una pelea política -en medio del incendio de más de 800 mil hectáreas y con pérdidas calculadas en $60 mil millones-, la batería de nuevos anuncios de ayuda a la provincia, que la Nación aceleró en los últimos días. Ambiente decidió girar una partida extraordinaria de $300 millones a la provincia para reforzar el combate de incendios. El ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro gestiona un adelanto del Tesoro Nacional (ATN) para la provincia de $350 millones. El distrito ya había recibido en lo que va del año otros $200 millones por la misma vía. Anunciaría en Corrientes -con el Presidente- más recursos a través del Programa Municipios de a Pie.
El Banco Nación, en tanto, ofrecerá $5 mil millones de crédito blandos -a devolver en 5 años- para los productores afectados. Los ministros Domínguez y Matías Kulfas anunciaron además el envío inmediato de otros $200 millones de aportes no-reintegrables para agilizar la llegada de ayuda.
Algunos integrantes del Gabinete hicieron una autocrítica, porque consideraron que la acción del Gobierno no fue integral y coordinada o al menos no se comunicó de ese modo. Otras carteras, como Desarrollo Social, habían enviado una partida de $100 millones para las familias de menos recursos afectadas. Tampoco se enfatizó ante la opinión pública el envío de 12 medios aéreos, 188 brigadistas y personal de apoyo, además de autobombas, maquinaria pesada, camión de comunicaciones y móviles de apoyo.
“En Corrientes hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance, pero no escribimos tuits con eso”, señaló el Presidente el lunes durante un acto oficial. Otras provincias colaboran con recursos y dotaciones para apagar los focos.
La relación de la Casa Rosada con Valdés es oscilante. La cercanía del gobernador correntino -al igual que la del jujeño Gerardo Morales– con Fernández generó cortocircuitos dentro de la oposición. El año electoral y la proyección nacional del mandatario provincial lastimó el vínculo.
Ahora, llegó el momento del aterrizaje presidencial y se verá cómo será la reacción del pueblo correntino.