Nada está descartado: desde los cierres de restaurantes y pubs al toque de queda en los próximos días.
La situación sanitaria se agrava en Francia, con 100.000 contagios por día de la nueva variante Ómicron para finales de diciembre.
Así lo advirtió el ministro de Salud Olivier Verán, quien anunció que nada está descartado: desde los cierres de restaurantes y pubs al toque de queda en los próximos días.
“Se espera que el número de contaminaciones supere las 100.000 por día en Francia a finales de diciembre debido a la muy contagiosa variante Ómicron”, advirtió el ministro este miércoles. “Esto es lo que esperan los modelos”, dijo en una entrevista con BFM-TV y RMC.
La situación sanitaria será evaluada nuevamente el lunes. Este es el comienzo de la ola, según el vocero del gobierno Gabriel Attal.
Las últimas cifras, publicadas el martes por la noche por Public Health France, muestran 72.832 casos nuevos en veinticuatro horas. Durante los últimos siete días, el promedio diario ha subido a 54.231 casos.
“Esta variante es tan nueva y tan contagiosa que, a diferencia de las otras variantes que tuvieron tiempo de circular en el exterior dos o tres meses antes de llegar aquí, se multiplica a tal velocidad que está sucediendo en todo el planeta al mismo tiempo”, dijo Véran.
“La proporción de contaminación relacionada con la variante Ómicron es actualmente del 20% en Francia y “probablemente del 30% o 35% en Ile-de-France”, estimó. La variante debería ser mayoritaria en el número total de casos de contaminación “entre Navidad y Año Nuevo”, según el ministro Véran.
“Ningún país se va a salvar”
“Hay certeza: Ómicron es muy contagiosa, circulará y ningún país se va a salvar. Sin embargo, “donde circula mucho, por el momento no está provocando oleadas de hospitalizaciones“, dijo el ministro. “Otra certeza: es que es sensible a la vacuna”, dijo Olivier Véran, quien el miércoles abrió la vacunación a los niños -voluntarios- de 5 a 11 años.
Francia tuvo 16.076 pacientes de Covid-19 hospitalizados el martes. Los servicios de cuidados intensivos, donde se tratan los pacientes más gravemente enfermos, tuvieron 3.096 pacientes, incluidas 357 nuevas admisiones en 24 horas. Hasta el lunes, ha habido más de 3.000 pacientes en cuidados críticos, un nivel que no se ha alcanzado desde mayo.
El regreso al teletrabajo
El país se prepara para la gran ola de contaminaciones. Elizabeth Borne, la ministra de Trabajo, llamó a las empresas a prever de “3 a 4 días de teletrabajo” desde el regreso de las vacaciones navideñas en Francia. Es la forma que tienen de evitar la propagación del virus, que avanza con una fuerza nunca vista antes.
“Es claro que con la situación actual, hay que acelerar los planes, reforzar el teletrabajo. Yo pido a las empresas que se preparen desde ahora para reforzar el teletrabajo al regreso de las vacaciones, o sea el 3 de enero, con un objetivo de 3 días mínimo para cada puesto que lo permite, o cuatro días”, dijo.
Pase sanitario
El gobierno abandonó la idea del pase sanitario en las empresas. Pero quieren que dentro del protocolo sanitario “los empleados, en el marco del diálogo social de proximidad, discutan los recursos del teletrabajo. En el contexto de la actual regreso de la epidemia, el objetivo debe ser 2 o 3 días”, dijo la ministra.
El teletrabajo había sido pedido por los sindicalistas el lunes pasado, tras una reunión por teleconferencia con la ministra. Creen que limitando los desplazamientos y la frecuencia de las interacciones sociales, se va a caer el número de contagios. El teletrabajo ayudó a hacer caer en un 40 por ciento la curva de difusión del virus en la última epidemia.
Según una investigación del ministerio de Trabajo, el 60 por ciento de los asalariados pueden practicar el teletrabajo.
Geriátricos sin visitas
Los bancos picaron en punta con el teletrabajo. Desde los últimos meses han organizado el trabajo a distancia, con reglas más flexibles que otros sectores. Evalúan la situación en “un comité de crisis” cada semana.
Los ancianos y residentes en geriátricos estarán confinados esta Navidad o con sus visitas suspendidas o limitadas. Las familias han denunciado esta actitud después de que ese aislamiento fue devastador para ellos en la primera ola.
“El criterio es proteger sin aislar” sugiere la delegada de la Autonomía, Brigitte Bourguignon. No todas las instituciones la escuchan: muchas han suspendido las visitas del 22 de diciembre al 4 de enero a causa de la situación sanitaria.
A testearse
Miles de franceses hacen cola frente a las farmacias para ser testeados con test de antígenos antes de Navidad, para tener la seguridad de no contagiar en las fiestas en familia.
Hay familias desesperadas pidiendo turno: ”Si no hacen el test, mis hijos no podrán ver a sus abuelos”, implora una mamá, en una farmacia de la avenida Ledru Rollin.
En plena época de resfrío y gripes y con 0 grado en París, existe la paranoia de haberse contagiado y tener la Navidad en familia arruinada, después de tanto aislamiento. Los pedidos de auto-tests explotan.