Los líderes sindicales exigieron que se retire el aumento de la edad de jubilación. El gobierno dijo “no”.
Los sindicatos franceses que se oponen a la reforma jubilatoria y marcharán por onceava vez en París se reunieron este miércoles con la primera ministra Elisabeth Borne, en el encuentro más corto de la historia. También participaron de los encuentros del diálogo los empresarios y los políticos mientras el presidente Emmanuel Macron viajaba a China.
Por primera vez, una de las líderes de la intersindical fue una mujer. Sophie Binet, de la CGT, reemplazó a Philippe Martinez y concurrió con Laurent Berger, de la CFDT, la primera central obrera francesa.
“Exigimos juntos que no se apliquen los 64 años”, dijo Laurent Berger (CFDT), quien no se habla desde los tiempos de Francois Hollande con Emmanuel Macron.
“Pedimos el retiro de la reforma y la respuesta (de la primer ministra) es no“, informó, como era de esperar, después de la reunión en Matignon.
“Vivimos una grave crisis democrática” pero “apelamos a la sabiduría del Consejo Constitucional, al que respetamos y no presionamos”, aseguró Laurent Berger. “Hago un llamado a la mayor cantidad posible de franceses para que se unan mañana (por este jueves) a las procesiones en toda Francia en paz, sin violencia”, concluyó Laurent Berger.
La marcha del jueves
El gobierno necesita de Berger. Es un sindicalista moderado, socialdemócrata, persuasivo y respetado por sus bases. Todos los ministros, especialmente el del trabajo y la premier, buscan una reconciliación del presidente Macron con Berger. No será fácil. Él lidera las negociaciones y aprueba las movilizaciones.
La marcha de este jueves será enorme, una demostración de fuerza y en todo el país, con fuertes perturbaciones en los transportes.
El Consejo Constitucional, que funciona como una Corte Suprema en Francia y está presidido por el ex primer ministro socialista Laurent Fabius, deberá expedirse el 14 de abril y puede declarar la reforma completa o parcialmente ilegal.
“Una reunión inútil”
Sophie Binet, filósofa y la nueva secretaria general de la CGT, la calificó como una “reunión inútil” y un Gobierno “obtuso y desconectado”.
“No podemos avanzar hasta que se retire la reforma de las pensiones”, dijo. Agregó que la Intersindical estaría “unida hasta el final”.
Laurent Berger, en nombre de la Intersindical, “finalizó la reunión”.
“Ni decadencia, ni debilitamiento, ni de la Intersindical ni de la movilización”, fue el mensaje que Frédéric Souillot, de Force Ouvrière, cuando le tocó hablar en el despacho de Elisabeth Borne.
“Terminamos esta reunión cuando la Primera Ministra nos explicó que no retiraría esta reforma” contó el líder de Fuerza Obrera. Sophie Binet (CGT) también dijo que la reunión fue interrumpida después de 55 minutos, por iniciativa de Laurent Berger para la Intersindical.
“Reiteramos cómo su reforma fue tan injusta como brutal”, dijo Cyril Chabanier (CFTC) después de la reunión con Elisabeth Borne. “Volvemos a pedir la retirada pura y simple de este texto” y “no volveremos a la mesa de negociaciones” sobre la edad del aplazamiento, prosiguió..
Ocho sindicatos se unen en la intersindical movilizada contra la reforma previsional. Sus representantes, recibidos por Elisabeth Borne, fueron Sophie Binet, Berger, Frederic Souillot (FO), Francois Hommeril (CFE-CGC), Cyril Chabanier (CFTC), Laurent Escure ( Unión Nacional de Sindicatos Autónomos – UNSA), Benoit Teste (FSU), Murielle Guilbert y Simon Duteil (Sindicato de la Solidaridad).
Borne, en desacuerdo
La primera ministra Elisabeth Borne evocó “un intercambio respetuoso, en el que todos pudieron escucharse y expresarse” con la Intersindical”.
“Escuché su desacuerdo sobre el aumento de la edad” y “nuestros desacuerdos sobre la edad no nos permitieron discutir” preocupaciones compartidas sobre “largas carreras, dificultades, desgaste profesional, el ‘empleo de personas mayores’. “No pienso seguir adelante sin los interlocutores sociales. Les dije mi disponibilidad y la de mi gobierno” para tratar todos estos temas”, concluyó.
La jefa de gobierno estaba rodeada por Olivier Dussopt y Stanislas Guerini, y mostraba una gran sonrisa.
El martes, el líder socialista Olivier Faure (PS) y la ecologista Marine Tondelier (EELV) también acudieron a Matignon y reiteraron su pedido de retirada de la reforma.
El líder de la Francia rebelde, Jean Luc Mélenchon, que no aceptó el encuentro en Matignon, transmitió a través de Twitter, su “pleno apoyo a la Intersindical que no se rinde”.
El primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, cree que el gobierno “está empujando al país a la crisis. No respeta ni a los sindicatos, ni al Parlamento, ni a los franceses”, escribió en Twitter, llamando a que este jueves se movilice más gente en todo el país. Los bloqueos ya han comenzado y falta nafta y gasoil.