El viudo, que fue condenado y absuelto, llegó a los Tribunales de San Isidro pasadas las 10 y antes de que comenzaran a hacer preguntas pidió la palabra
La expectativa por la declaración de Carlos Carrascosa, el viudo de María Marta García Belsunce, en el juicio contra Nicolás Pachelo desbordó la capacidad de la sala de los tribunales de San Isidro este viernes. El viudo entró a la sala a las 11, juró decir la verdad y antes de que le comenzaran a hacerle preguntas, pidió la palabra.
“Hace 20 años que espero este momento, de ser particular damnificado, y estar enfrente del asesino de mi mujer”, soltó Carrascosa, quien señaló a Pachelo mientras hacía esa acusación.
El testigo llegó a las 10.15 a los tribunales de San Isidro, ubicado en Ituazaingó 340. Lo acompañaron sus amigas, las que crearon el blog para defender su inocencia, María Luján Falsetti y Jorgelina Fernández, ambas siguieron con mucha atención su declaración.
Luego de ese breve y fuerte comentario del viudo sobre Pachelo, comenzó a responder preguntas de la acusación. Así, ofreció detalles de cómo conoció a María Marta y se sinceró: ”Cuando le pedí que se case conmigo tardó tres meses en decirme que sí”.
Luego, contó que su mujer iba a misa cada domingo y que él no era muy creyente: “Ahora sí”, soltó. Tras contar detalles sobre las rutinas de María Marta los domingos, contó que eran muy rutinarios, que le gustaba darse baños de inmersión antes de los masajes y después de jugar al tenis, y comenzó a ahondar sobre la desaparición del perro labrador Tom.
En ese contexto, reveló que Pachelo se había acercado a su mujer para pedirle el “servicio” de Tom, pero que ella “se negó porque era joven el perro”. También relató sobre la desaparición del animal, sobre los llamados extorsivos por el “secuestro”: “Me pidieron 5 mil dólares pero no accedí y María Marta se enojó”.
Y entonces, relató que un día se presentó una vecina: “Su mucama había hablado con la mucama de Pachelo, que le comentó que el perro había estado dos días encerrado en el baño de la casa de Pachelo, a raíz de eso la comisión (del country) hizo una reunión por la seguridad porque había habido varios robos, en ninguno se detectó que fueran externos”.
Fue entonces que reveló que María Marta en ese meeting de Carmel “pidió la expulsión” del ahora imputado. En el devenir del testimonio del viudo, que junto a María Laura García Belsunce es particular damnificado, se enfocó en el 27 de octubre de 2002, el día del crimen de María Marta.
Describió que la víctima estuvo en misa, luego se encontraron a almorzar en la casa de la familia Binello, como lo hacían usualmente, y su mujer se fue a jugar al tenis. Mientras él se pasó por el club house de Carmel a tomar un café con limoncello. “Me entero por el peón de cocina, que sale y me ve y, según lo que dijo; eso fue después del mediodía porque después se iba a ver en el partido (River-Boca) de fútbol al (club) house de menores. Eran las 15.30″, narró.