Se trata de Manuela Castañeira, del Nuevo MAS. Pide “renovar” y desafía a Nicolás del Caño a un debate.
Manuela Castañeira llega sonriente al local de la juventud del Nuevo MAS en el barrio de San Telmo, saca su pañuelo verde, símbolo de la lucha por el derecho al aborto, y se pone en modo candidata “anticapitalista” contra los “políticos caretas”.
“El anticapitalismo puede ser una salida a los problemas concretos de la Argentina, como pedir un salario mínimo por 100 mil pesos y afectar las ganancias de los grupos concentrados en Argentina que se están enriqueciendo”, arranca en diálogo con Clarín. Hoy, el salario mínimo apenas supera los 28 mil pesos.
La dirigente socialista y del colectivo feminista Las Rojas reclama “renovar la izquierda” y la política argentina en general. Con sólo 36 años, dio la nota en la última elección por ser la única mujer entre las opciones presidenciales para las PASO 2019.
Ahora, es precandidata a diputada por la Provincia de Buenos Aires y una vez más buscará pasar el piso de 1,5% que fijan las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, a las que define como una instancia “anti democrática”.
“Es importante la renovación de la izquierda para que sea alternativa en Argentina. Nos miran y ven la influencia y el crecimiento de la izquierda en las luchas, pero también hay muchas discusiones nuevas en el siglo XXI”, expresa.
Manuela Castañeira encabeza la lista a precandidatos a diputados por la Provincia del Nuevo MAS. Foto Lucía Merle.
Al tiempo que enumera el surgimiento de una “nueva clase trabajadora, el movimiento ecologista, el movimiento de mujeres y personas LGBT, que abre nuevos desafíos y discusiones”.
“Quiero renovar por un lado la política tradicional, de los políticos marketineros, caretas, que se enjuagan la sonrisa para una foto en la campaña nueva pero han estado en mil cargos y están hace décadas en la política, viviendo de la política y gobernando para los mismos de siempre”, sostiene.
Castañeira habla de un “rechazo” hacia esa clase dirigente -un dato que no se condice con los resultados electorales- y asegura que tiene que haber una renovación a partir de personas que vengan de afuera de las estructuras tradicionales y que se incorporen esas voces al Congreso.
En ese sentido, también apunta sus dardos al Frente de Izquierda Unidad (FITU), que en la Provincia lleva a Nicolás del Caño como cabeza de lista, a quien crítica por “distinguirse poco de los partidos tradicionales”.
“Hay que sentarse a discutir cómo somos alternativa. Yo veo que ellos (lo representantes del FITU) no aportan. Por eso le propuse a Del Caño un debate por la unidad y por cómo construimos alternativa y se negó a la discusión”, enfatiza. Por esa falta de acuerdo y, como en elecciones anteriores, la izquierda irá partida en varios pedazos.
Manuela Castañeira frente a los escudos policiales durante una protesta.
En la previa al cierre de listas y en medio del debate caliente por la unidad de la izquierda, Castañeira le propuso al ex diputado y dirigente del PTS discutir “de cara a todo el electorado y simpatizantes de la izquierda”. Algo que no se concretó.
Ahora, insiste con la necesidad de discutir ideas para los votantes que tienen una expectativa en la izquierda. “Qué ponga fecha y hora Del Caño y voy”, desafía.
Finalmente, insiste en que el desafío es superar el piso de las PASO y estar en las generales para llevar sus propuestas de “transformaciones sociales” y un programa para favorecer a la “clase trabajadora”. Y habla del “lado B” de la Argentina, que tanto el Gobierno como la oposición callan, y que refleja un crecimiento de la desigualdad preocupante.
Para ello insiste con la necesidad de fijar un salario mínimo de 100 mil pesos, acompañado con leyes de pase a planta permanente, de prohibición de despidos y de la flexibilización laboral, y de suba de las retenciones al agro, entre otras.
Y resume en pocas palabras, -casi- parafraseando a Eva Perón: “Los anticapitalistas donde vemos una necesidad, pensamos un derecho y lo resolvemos afectando las ganancias de los sectores concentrados de la economía”.