El ex número uno del mundo elogió al español, pero fue tajante cuando hizo foco en el estado físico del manacorí. “La derrota ante McDonald fue el primer paso a la retirada”, aseveró
La leyenda del tenis Rafael Nadal no arrancó la temporada como esperaba luego de quedar eliminado en el tercer día de competencia del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año. El español, primer preclasificado, cayó en segunda ronda ante el estadounidense Mackenzie McDonald (63°), aunque también volvió a sufrir con una nueva lesión. Esto no pasó desapercibido para el ex número uno del mundo, Boris Becker.
Después de pasar ocho meses en dos prisiones del Reino Unido luego ser condenado a dos años y medio de cárcel por ocultar su patrimonio monetario e inmobiliario para declararse en bancarrota y no pagar sus deudas, el alemán Becker, fue deportado a su país y ahora se dedica a ser comentarista en la cadena Eurosport.
El germano de 55 años sigue de cerca las alternativas en Australia y al ser consultado sobre Nadal, sentenció: “Si la pregunta es si Rafa jugará hasta los 40 años, la respuesta es que no lo creo. La derrota ante McDonald fue el primer paso a la retirada porque una lesión así toma tiempo de recuperación y él ya tiene una edad. Sus días en el tenis están contados”.
“Creo que querrá jugar en París una vez más. No sé si volverá a Australia. Por eso hay que disfrutar de su presencia mientras esté en competición”, agregó el teutón, tres veces campeón de Wimbledon y número 1 del ranking mundial en 1991.
Rafa, que cumplirá 37 años el próximo 3 de junio, cayó ante el norteamericano (27) años por por 6-4, 6-4 y 7-5 y luego del encuentro reconoció su lesión en sus redes sociales. “He realizado pruebas médicas tras la derrota en el día de ayer. La resonancia magnética muestra una lesión grado 2 en el Psoas Iliaco de su pierna izquierda. Ahora toca reposo deportivo y fisioterapia anti inflamatoria. Tiempo normal de recuperación 6 a 8 semanas”.
Aún en Melbourne, el máximo ganador de Grand Slam en la historia (22) había confesado: “Estoy cansado, triste, decepcionado. A partir de aquí, supongo que cuando las cosas avancen, se tomarán las decisiones adecuadas, porque quiero seguir jugando al tenis”. En su eliminación conmovió el llanto de su mujer, Mery Perelló.
El mallorquín viene luchando contra las lesiones desde hace tiempo. Padeció una fisura costal en Indian Wells, se resintió de una lesión en el pie izquierdo en Roma, jugó en Roland Garros infiltrado de principio a fin, en julio se rompió el abdominal en Wimbledon y ese mismo grupo muscular otra vez se afectó en el US Open. El panorama fue crítico e incluso llegó a analizar el colgar la raqueta en la última primavera europea.
Pero la fuerza de voluntad pudo más en Rafa, que en junio del año pasado venció en Roland Garros y en la final superó al noruego Casper Ruud en tres sets. Fue su título número 14 en el Abierto de Francia. Cuatro meses más tarde fue padre por primera vez en octubre.
No obstante, Becker también lo elogió a Rafa al asegurar que “no es una leyenda del tenis, es una leyenda del deporte, es uno de los deportistas más importantes de los últimos 25 años”. Y agregó: “Ha hecho aún más popular, puede convertirse en presidente de España si quiere, pero creo que volverá a coger una raqueta. Si está en forma, para mí sigue siendo el favorito para Roland Garros”.
Sin embargo, además de Becker otra figura sostiene que no le queda mucho tiempo a Nadal. Se trata del también alemán Alexander Zverev, actual 13° del mundo, quien cayó en el ranking por su inactividad en los últimos seis meses por una grave lesión en el tobillo. “Lamentablemente, creo que Rafa se retirará en Roland Garros. No quiero que ocurra, pero creo que tendrá un gran torneo, potencialmente lo ganará y aprovechará para decir adiós”, aseveró. Nadal estuvo al tanto de sus declaraciones y luego de sonreír lo negó esa posibilidad y aclaró que no tiene una relación de afinidad con el germano para confesarle tamaña decisión.