Proponen incentivos y premios para la Construcción que apunte a aumentar la oferta de inmuebles, abreviar el juicio por desalojo, llevar a dos años los contratos y actualizar el precio cada seis meses.
La polémica ley de alquileres que rige desde julio del 2020 concentra las intenciones de cambio en todos los sectores. Hay once proyectos en danza que persiguen ese objetivo y sin embargo, hasta ahora nada se modificó. Pero los intentos siguen: ayer se presentó una nueva iniciativa que cuenta con el aval de la oposición para impulsar la derogación de la ley 27.551 que provocó, hasta ahora, falta de inmuebles disponibles para alquilar y los consiguientes aumentos de precios en las locaciones.
En una reunión con empresarios inmobiliarios, legisladores y entidades que representan a los propietarios y a los inquilinos, esta nueva iniciativa se presentó en un hotel cercano a la zona de Congreso. Está liderada por el diputado de Juntos por el cambio, Alberto Asseff y básicamente plantea tres ejes: la derogación de la ley actual; la implementación de incentivos y premios para la Construcción que apunte a aumentar la oferta de inmuebles y la abreviación del juicio por desalojo.
En este caso, la iniciativa pretende acortar los tiempos procesales del desalojo ya que, actualmente “se tarda no menos de dos años para desalojar a un inquilino que no cumple con lo estipulado en el contrato”, según Enrique Abatti, presidente de la Camara de Propietarios de la Republica Argentina (CAPRA), una de las entidades que avala el proyecto.
En la presentación, Mariano Oppel, presidente de la agrupación Unidos por la Profesión, comentó que se trata de un proyecto “único e integral” porque concentra el interés de todos los sectores: inmobiliarias, inquilinos y propietarios.
Entre los cambios propuestos a la ley actual, la iniciativa propone que los contratos de locación vuelva a ser de dos años en vez de tres, con posibilidades de renovación automática, salvo que las partes decidan lo contrario.
En cuando a la indexación propone que el monto pueda actualizarse en forma semestral con ajustes que utilicen únicamente indicies oficiales elaborados o publicados por organismos nacionales, provinciales o municipales. En este sentido, “establece una absoluta libertad entre las partes para establecer los montos del alquiler”, explica Abatti.
La iniciativa descarta el impuesto a la vivienda ociosa que, en cambio, es parte de otro proyecto del oficialismo que impulsa el diputado sanjuanino José Luis Gioja (Frente de Todos) , entre otras modificaciones a la ley a favor de los inquilinos.
Según el diputado Asseff, “los tres proyectos apuntan a restaurar la libertad de mercado frente al fracaso de la ley que se sancionó hace casi dos años”. Basta recordar que la ley actual fue impulsada por el legislador Daniel Lipovetzky, perteneciente entonces a la misma agrupación política.
Según explicó Asseff, los pasos a seguir para que esta iniciativa cobre cuerpo, incluyen la derogación de la ley actual, modificaciones al Código Civil y Comercial para introducir los cambios que favorezcan las locaciones y las hagan “mas seguras para los propietarios y más accesibles para los inquilinos”, indicó.
“Prevemos que lo vamos a tratar este año porque hay consenso en que la actual ley es insostenible para todos”, señaló el legislador sobre las posibilidades concretas de que se trate el proyecto. “Apenas se constituyan las comisiones la Camara de Diputados, (hoy en conflicto entre la oposición y el oficialismo), el tratamiento de la ley será la prioridad”, dijo Asseff.
según Abatti, el proyecto es “realista” y es el único que cuenta con el aval de una de las asociaciones de Defensa de los Inquilinos. Se refiere a una asociación que lidera el abogado José Griselli. Pero dista bastante de la posición que tiene la entidad Inquilinos Agrupados, que conduce Gervasio Muñoz , más proclive a defender los derechos de los locatarios en la ley actual.
Quienes presentaron los nuevos proyectos ayer hicieron hincapié también en la necesidad de promover las inversiones en materia de vivienda., a través de la desgravación impositiva para quien invierta en la construcción para el mercado locativo. Sostienen que, a mayor oferta, los precios de los alquileres van a tender a disminuir o -al menos- no van a aumentar tanto.