En el radicalismo porteño piden que haya una competencia en igualdad de condiciones dentro de Juntos por el Cambio. Crece el pedido de desdoblamiento de las elecciones
Las últimas señales de Horacio Rodríguez Larreta al armado electoral porteño llegaron como un mensaje confuso en la UCR. Si bien el referente del PRO se mostró aliado con Gerardo Morales y Martín Lousteau, los correligionarios entienden que no se generó -hasta el momento- un escenario para que haya una competencia en igualdad de condiciones dentro de Juntos por el Cambio, en la pelea por llegar al gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Según pudo saber Infobae, una posible solución que analizan proponer en el equipo de Evolución es un desdoblamiento de las elecciones locales de las nacionales, como sucedió en 2015. Caso contrario, no descartan sumarse a la pelea presidencial.
No es la primera vez que trascienden las intenciones del economista de llegar a la Casa Rosada. A fines del año pasado, cuando Mauricio Macri comenzó a levantar su perfil y mostrarse cercano a las ideas de Javier Milei, el radicalismo porteño mostró su preocupación por la creciente derechización que estaba tomando el PRO. En ese entonces, Lousteau observaba cierta contradicción entre su perfil dialoguista y el endurecimiento del discurso del ex presidente, en lo que refería al trabajo que los partidos que integran Juntos por el Cambio planteaban para lograr un gobierno de coalición para este 2023.
Por estos días, los radicales entienden que Rodríguez Larreta no termina de independizarse de Macri y, como consecuencia, el actual jefe de Gobierno porteño condiciona el armado electoral para su sucesión. De hecho, la semana pasada se mostró en un acto con Fernán Quirós y, además, en su entorno dejaron trascender que inclinaría su apoyo por su ministro de Salud.
La decisión de mostrarse con un candidato se debe al temor de Rodríguez Larreta de iniciar una guerra en el PRO porteño que beneficie a Patricia Bullrich. Ambos vienen de protagonizar semanas de gestos con Macri, que incluyeron cenas con sus respectivas parejas, pero ninguno logró la bendición del ex presidente que, en paralelo, mantiene el misterio sobre su futuro político.
En caso de cerrar un acuerdo con el ex mandatario, el jefe de Gobierno porteño se verá obligado a impulsar a Jorge Macri como su sucesor, aunque también suena el nombre de María Eugenia Vidal como posible candidata de consenso, a pesar de que la ex gobernadora se haya anotado en la carrera presidencial. “Horacio quiere un candidato del PRO para la Ciudad”, resaltan en Parque Patricios.
Con este escenario, el equipo estratégico de Lousteau considera pertinente un desdoblamiento de los comicios. ¿Por qué? Con una elección porteña, sin el arrastre de la lista nacional, la PASO de Juntos por el Cambio lograría una competencia con igualdad de condiciones, según explicaron a este medio. De hecho, Rodríguez Larreta no estaría obligado a dar su apoyo a ningún candidato.
Según lo establece el Código Electoral Nacional y local, la ciudad de Buenos Aires tiene un plazo de 120 días antes de la realización de la elección para hacer la convocatoria. Es decir, aún está dentro de los plazos legales para desdoblar los comicios, como sucedió en 2015. En aquel entonces, las PASO se realizaron un 26 de abril, el 5 de julio la primera vuelta y el 19 de julio la segunda vuelta, donde Rodríguez Larreta le ganó a Lousteau por una mínima diferencia.
Sin embargo, hasta el momento, en Uspallata descartan la posibilidad de llegar a esa instancia. Además, recuerdan que el acuerdo que tiene con Lousteau está basado en garantizar la “gobernabilidad” de la coalición opositora, pero con “libertad de acción” para presentar las postulaciones en las PASO.
La nueva estrategia de Rodríguez Larreta siembra un manto de duda a la alianza con Lousteau y la UCR. A fines del año pasado inició una construcción de fuerza política con el partido centenario dentro de Juntos por el Cambio. Lo demostró con su participación en el acto de Costa Salguero y la foto que difundió durante una recorrida por Mar del Plata. También dejó trascender que quiere al gobernador jujeño para su fórmula presidencial, pero con el apoyo de todos los correligionarios. Ahora deberá hacer equilibro entre ese acuerdo y la interna del PRO. De lo contrario, el ex embajador en Estados Unidos se pondrá el traje de presidenciable.