La víctima cubana del ídolo llegó al complejo Tandanor tras ser citada por el juez Daniel Rafecas. Dará su testimonio en una cámara Gesell
Hoy por la mañana, tres días después de llegar al país, Mavys Álvarez -la víctima cubana de Diego Armando Maradona- se presentó a declarar en la causa que investiga el Juzgado Federal N°6 de Daniel Rafecas por la presunta trata de personas que sufrió de parte de miembros del entorno del futbolista en su viaje a la Argentina en el año 2001, cuando todavía era una menor de edad.
Álvarez llegó poco después de las 10 con sus abogados al complejo naval Tandanor sobre la calle España, fuera de los tribunales de Comodoro Py, donde fue citada con un oficio emitido el 10 de noviembre pasado, sin que todavía se aceptara su pedido de querella, encabezada por el abogado Gastón Marano, en medio de una fuerte guardia de medios.
Por ser una presunta víctima de trata, aseguran fuentes cercanas al caso, declarará en una cámara Gesell frente a una psicóloga, tal como marca la ley.
En el oficio emitido para disponer la declaración testimonial se ordenó que se le notifique de la declaración a los acusados en el caso -muchos de ellos presentaron abogados en Comodoro Py- para que ejerzan su derecho a defensa. En la lista están Omar Suárez, cabeza visible del local nocturno Cocodrilo, Mariano Israelit y Guillermo Coppola, entre otros. También se pidió que se libre oficio al Programa Nacional de víctimas de trata. Las defensas de los acusados podrán observar la declaración tras el vidrio, y luego formular preguntas a la psicóloga.
Álvarez, tras la denuncia de una ONG que dio marcha al expedientre, pidió ser considerada querellante en el caso y aportó gran cantidad de pruebas sobre su viaje de 2001 al país, pagado por Maradona. Durante 20 años, conservó en silencio las fotos y documentos que ilustran esta nota. Incluyen cartas de amor, tickets de pasajes de Copa Airlines desde Panamá, recibos del hotel Hilton, una postal del Sheraton y una carta al Hilton donde Maradona se compromete a pagar todos los gastos. También está su vieja tarjeta de La Pradera, el resort donde Diego se hospedaba en Cuba en sus momentos más caóticos.
Hay, incluso, recetas de analgésicos de un cirujano plástico e imágenes que la muestran bailando con Diego, junto a Guillermo Coppola, en diversos encuentros. Ese mismo cirujano plástico le realizó una operación de implantes en los pechos. “Te amo con mi corazón y toda mi alma, sos mi sol en mi sombra”, le dijo Diego en una carta. El astro del fútbol tenía 41 años en ese entonces.
Ante la consulta de este medio, Marano no confirmó ni desmintió el llamado a declarar.
En la presentación hecha el mes pasado por sus abogados en los tribunales de Comodoro Py, Mavys afirmó sobre sus días porteños: “Es importante para mí destacar que durante mi estadía en Argentina, en 2001, en donde permanecí durante dos meses y medio, no se me permitía salir sola de los hoteles en que me alojé, ni tampoco de un departamento ubicado en Capital Federal en dónde permanecí, habiendo siempre personas encargadas de que permaneciera allí. Durante la totalidad de mi permanencia en el país, sólo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso”.
“Del mismo modo, en Argentina, y aún siendo menor de edad, fui presionada a realizarme una operación de aumento de mamas, la que se realizó en el país sin autorización de ninguna persona responsable por mí. En las mismas circunstancias me suministraron drogas en el país, las cuales me acarrearon una adicción durante muchos años. Las secuelas de lo que viví perduran hasta hoy”, siguió.
Luego, aseguró estar dispuesta a reiterar su declaración en Tribunales. Hoy tendrá la oportunidad de hacerlo.