Quedaron imputados pero libres. Juegan en el Liceo Rugby Club y uno es sobrino de un ex presidente del club. La víctima tiene 8 fracturas.
Cuatro jugadores del Liceo Rugby Club de Mendoza fueron imputados por haber golpeado y causarle fracturas múltiples en la cabeza a un adolescente de 16 años, a la salida de una fiesta de 15.
El más comprometido por la fiscal Claudia Ríos es Luciano Garrido (18), que quedó imputado por lesiones graves y amenazas. Los otros tres rugbiers que participaron de la golpiza son: Juan Muñoz (20), Luca Biglieri (18) y Martín Bordignon (18), quienes fueron imputados solo por amenazas.
Ninguno está de detenido porque no tienen antecedentes penales y el tipo de calificación del delito permite la excarcelación.
La fiscal explicó por qué uno solo fue imputado por lesiones graves y el resto, por amenazas. “Según la declaración de la víctima quien le propinó el golpe en la cara fue Garrido. Sobre los otros tres, la víctima y los amigos dijeron que los persiguieron para pegarles y que los quisieron meter en su auto”. Ríos Insistió que solo uno de ellos fue identificado como quién lo golpeó en el ojo.
Rios agregó que declararon tres de los cuatro imputados. Uno de ellos, Biglieri, niega haber participado del hecho, porque dijo que “estaba durmiendo en un auto” cuando ocurrió. Y el resto declaró que eran los menores los que iniciaron la pelea. Sobre el audio viral que involucra a Garrido, el acusado negó haberlo hecho.
Luego, contó la fiscal, se presentó un menor con su mamá en la Fiscalía y dijo que él había realizado el audio, haciéndose pasar por uno de los rugbiers, como una broma.
De hecho, la funcionaria judicial dijo que no fue un rodillazo lo que recibió la víctima en el ojo (eso dice el audio), sino una patada en el ojo lo que le provocó la lesión. Y que fue un solo golpe en el rostro que le causó las múltiples fracturas faciales, por lo que deberá ser operado.
El Liceo Rugby Club emitió un comunicado donde condena la violencia en el hecho, aunque no es enfático en la responsabilidad que tuvieron sus jugadores al atacar al chico. Adelanta que realizarán un sumario interno y habrá sanciones, según estipula el Reglamento de Disciplina del club, ubicado en Luján de Cuyo, en el Gran Mendoza.
Los cuatro jugadores provienen de las inferiores del club. Y, según adelantó el diario Mendoza Post, Lucas Biglieri es sobrino del abogado penalista Marcelo Biglieri, muy conocido en el foro local y ex presidente de Liceo Rugby Club.
La agresión ocurrió en la madrugada del domingo, durante una fiesta de cumpleaños en Chacras de Coria, la principal zona residencial de Luján de Cuyo. La víctima, que fue operado por fracturas múltiples en la cabeza y la cervical, fue internado en la Clínica de Cuyo, en la Ciudad de Mendoza.
Marcelo, papá del chico atacado, contó que los atacantes molestaban a un amigo de su hijo, hasta que el joven intercedió y los rugbiers desataron su ira contra él. A las cuatro de la madrugada, su hijo lo llamó para pedirle ayuda: “Pa, ¿me podés venir a buscar? Tengo la cara destruida”.
El comunicado del club dice: “El Liceo Rugby Club condena terminantemente los hechos de violencia que son de público conocimiento y se solidariza con los afectados y sus familias”. El texto está firmado por la comisión directiva.
“Tanto nuestro club como las personas presuntamente involucradas se han puesto voluntaria y espontáneamente a disposición de la Fiscalía interviniente”, agrega. Y adelanta que evaluarán sanciones: “Si bien deben respetarse los tiempos de investigación de la Justicia para determinar las eventuales responsabilidades, en caso de corresponder, internamente se llevará adelante los sumarios correspondientes tendientes a aplicar rigurosamente las sanciones contempladas en nuestro Reglamento de Disciplina”.
Pero, a su vez, los directivos aclaran que el hecho es “ajeno a la institución, dado que se dio en un salón de fiestas y que el evento no tenía que ver con el club”. Reconocen que, aún así, lo que ocurrió requiere de “nuestra máxima atención y severidad”.
El adolescente golpeado fue dado de alta el miércoles, después de estar cuatro días internado. “Es un alta temporaria, domiciliaria, a la espera de una futura operación por las fracturas”, contó su padre. Y dijo que aún no saben la fecha de la intervención quirúrgica porque se aguarda que “lleguen los materiales que se necesitan para poder operarlo”.