No elimina la función de los jueces, sino que los ayuda a calcular el valor de dificultad de los elementos y a atender las reclamos de los gimnastas.
Un sistema de ayuda para los jueces de gimnasia artística basado en la inteligencia artificial, disponible ahora para cinco aparatos, se podrán aplicar a los diez del programa olímpico en los Juegos Olímpicos de París 2024, aseguró este lunes la Federación Internacional (FIG), que esta semana publicó un tutorial sobre la nueva herramienta.
Esta innovación tecnológica, desarrollada por Fujitsu y que se estrenó en los Mundiales de 2019 con los ejercicios de anillas, caballo con arcos y salto masculino y femenino, ya puede emplearse también en la barra de equilibrios y “cuando los Juegos Olímpicos lleguen a París la FIG espera que esté en pleno funcionamiento para dar soporte a los 10 aparatos”.
Será “uno de los mayores avances técnicos en este deporte en décadas”, indicó el organismo.
Denis Abliazin compite en la final de anillas de Tokio 2020. Foto: AFP
El programa no elimina la función de los jueces, sino que los ayuda a calcular el valor de dificultad de los elementos y a atender las reclamos de nota que formulan los gimnastas.
El sistema desarrollado por los ingenieros de la firma japonesa “se basa en la tecnología de inteligencia artificial de detección 3D”: una cámara equipada con un sensor 3D capta los movimientos de un gimnasta “y transmite imágenes y datos a un ordenador que proyecta una imagen gráfica en 3D” de su actuación.
“Los datos grabados por las cámaras son analizados por la Inteligencia Artificial, que utiliza la postura del gimnasta, su posición en relación con el aparato y el tipo de movimiento para determinar el elemento que está realizando”, explica la FIG.
Sunisa Lee, en acción en los juegos de Tokio 2020. Foto: Reuters
Además de permitir analizar la actuación de un gimnasta desde todos los ángulos, la herramienta “proporciona datos numéricos, como el ángulo preciso del cuerpo de un gimnasta cuando sostiene un elemento de fuerza en las anillas o ejecuta un salto en la barra de equilibrio”.
Actualmente el sistema ya reconoce más de 800 elementos en gimnasia artística masculina y más de 500 en la femenina.
Los gimnastas y sus entrenadores también podrán emplearla para crear nuevos elementos que luego presentarán en competición o para corregir errores en la ejecución de sus ejercicios.
“La FIG prevé que pueda tener un gran impacto no solo en el ámbito del arbitraje y en la mejora de la calidad de las competiciones, sino como ayuda al entrenamiento de los gimnastas en su intento de mejorar su rendimiento”, asegura la federación.
La uzbeca Oksana Chusovitina, la abuela de la gimnasia, en acción en Tokio 2020. Foto: AFP
Según Yuko Yamabayashi, de la División de Desarrollo de Negocios Deportivos de Fujitsu, los mayores retos para el programa, hasta su actual desarrollo, derivaron de que “a veces tenía dificultades para distinguir el cuerpo humano del aparato y no siempre entendía lo que ocurría en los intervalos entre elemento”.
“Pero la tecnología representa un gran avance para el deporte en su conjunto”, afirmó el experto.