El viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, reclamó que se garanticen “los intereses de la seguridad” de su país. Washington evalúa posibles sanciones
”La falta de progreso en la solución político-diplomática de este problema conducirá a que nuestra respuesta será militar y técnico-militar”. La amenaza del segundo funcionario más importante de la diplomacia rusa contrasta con las declaraciones de Vladimir Putin, que tras dialogar con Joe Biden la semana pasada había aceptado la propuesta de crear un grupo de trabajo para acordar un plan de distensión en Ucrania.
El Kremlin ha concentrado tropas cerca de la frontera con el país del este europeo con la excusa de sentirse amenazado por el posible emplazamiento de armamento de la OTAN en su territorio, fronterizo con Rusia y con un conflicto en curso en las provincias separatistas prorrusas.
El ataque de Serguéi Riabkov, lanzado en una entrevista publicada este lunes por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, pretende conseguir que Estados Unidos y la OTAN garanticen la seguridad del país para evitar que la Alianza Atlántica se acerque más a sus fronteras.
El número dos de Exteriores ya había expresado con anterioridad la preocupación del Kremlin por el posible emplazamiento en Europa de misiles de alcance corto y medio.
Para Rusia, el despliegue de dichos misiles, prohibidos por el tratado INF, denunciado por EEUU y Rusia en 2019, llevará a la confrontación: ”Actualmente no contamos con ellos (con misiles de alcance corto y medio), en nuestro país rige una moratoria unilateral y llamamos a EEUU y la OTAN a sumarse a esta moratoria”, dijo Riabkov, que añadió que Washington y Bruselas no reaccionan a las propuestas rusas.
Los miembros de la Alianza Atlántica “actúan a su antojo, a su conveniencia, no quieren tomar en cuenta los intereses de nuestra seguridad”, añadió.
Según el viceministro ruso, las declaraciones de la OTAN de que no tiene el propósito de desplegar misiles de corto y medio alcance dotados de cargas nucleares no son convincentes para Moscú.
”En primer lugar, no hay confianza en la OTAN como alianza. Muchas veces nos hemos visto en la situación cuando hoy dicen una cosa; pasado mañana, otra, y dentro de un año, una tercera. Y todo esto como la cosa más natural del mundo”, explicó.
Riabkov subrayó que una de las causas por las que Rusia exige garantías jurídicas de seguridad al más alto nivel radica en que “hasta ahora todas las declaraciones, incluidos los compromisos de carácter político, no se cumplen”.
En noviembre pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, planteó al Ministerio de Asuntos Exteriores la tarea de “lograr la concesión a Rusia de importantes garantías de seguridad a largo plazo”.
Putin explicó que esas garantías buscan evitar “que se produzca un conflicto”.
Según el presidente ruso, una de las “líneas rojas” que Occidente no debe cruzar es la ampliación de la OTAN hacia el este, en particular hacia Ucrania, y así se lo expresó al presidente de EEUU, Joe Biden, en la videoconferencia que celebraron el pasado día 7.
Blinken advirtió de posibles sanciones
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseguró este domingo que su país está preparado para tomar las medidas que se abstuvo de adoptar en el pasado contra Rusia si ese país invade Ucrania.
“Estamos estudiando y estamos preparados para tomar el tipo de medidas que nos hemos abstenido de tomar en el pasado”, declaró Blinken en una entrevista en el programa “Meet the Press”, de la cadena NBC.
El jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que esto lo “dejó muy claro” el presidente estadounidense, Joe Biden, a su homólogo ruso, Vladímir Putin, y él mismo a su contraparte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Blinken admitió, sin embargo, que lo “preferible” es “la diplomacia, el diálogo y la desescalada”.
“Si Rusia se mueve en esa dirección, entonces podemos evitar tener otra crisis”, agregó.