Es para los clientes residenciales. La mayoría de las distribuidoras facturarán con el nuevo cuadro tarifario con aumentos desde octubre
Según lo previsto y anunciado por el Gobierno, la segmentación de tarifas —con quita de subsidios para los usuarios de mayores ingresos— debía implementarse durante el mes de septiembre, cuando se comenzarían a aplicar los nuevos cuadros tarifarios. Pero algunos baches en la reglamentación requerida para iniciar la facturación segmentada y el alto porcentaje de hogares que no se anotaron en el formulario online para mantener subsidios dificultaron el proceso.
Hasta el momento, la quita de subsidios arrancó para los usuarios no residenciales (comercios y pymes) de energía eléctrica, mientras que para los usuarios residenciales comenzará efectivamente durante este mes de octubre. Según explicaron en la Secretaría de Energía, la quita de subsidios es en etapas y, si bien comenzó en septiembre, hubo un segmento que se pasó para octubre.
Según estimaciones del Gobierno, el 35% de los usuarios de energía eléctrica —sobre un total de 15 millones— no se anotó en el formulario RASE para mantener los subsidios
Uno de los motivos de la demora es que, según estimaciones del Gobierno, el 35% de los usuarios de energía eléctrica —sobre un total de 15 millones— no se anotó en el formulario RASE para mantener los subsidios. Una parte puede corresponder a personas que no lo hicieron porque decidieron no solicitar el subsidio, pero desde la Secretaría de Energía entienden que gran parte de ese porcentaje son personas que no se inscribieron por falta de información o conectividad pero que por su nivel de ingreso deberían seguir subsidiados.
Son más de 5 millones de hogares los que no se inscribieron. Por esa situación, la semana pasada se publicó una resolución donde se especificaba que los que no se habían anotado perderían los subsidios y al mismo tiempo los usuarios con tarifa social lo podrían mantener en forma temporal a pesar de no haberse inscripto. Aunque deberán hacerlo más adelante. Además, los entes y autoridades locales decidieron salir a buscar a los que no se anotaron para conocer su situación.
Las distribuidoras de energía que operan en el AMBA —Edenor y Edesur— recibieron una comunicación de Cammesa (la empresa mayorista de energía eléctrica) donde se les pedía que en forma excepcional no emitan facturas con cuadros nuevos durante septiembre. Y luego, el ENRE (en ente regulador) les informó que comenzará con la segmentación a partir de octubre. Por lo tanto, los clientes de estas empresas verán el impacto en sus facturas solo durante una parte de este mes y sobre todo durante noviembre.
En una de las distribuidoras del AMBA confirmaron que el 37% de sus clientes habían quedado dentro del segmento N1, de mayores ingresos. “La lógica indica que aquel que no se anotó perdería el subsidio, pero no estaba escrito, y las leyes de defensa al consumidor y usuario establecen que, en caso de que no haya una norma específica que diga eso, la ley está a favor de los derechos de los consumidores”, dijeron fuentes del Gobierno.
En una de las distribuidoras del AMBA confirmaron que el 37% de sus clientes habían quedado dentro del segmento N1, de mayores ingresos
“Por eso, era necesario sacar una resolución especificando que al que no pidió el subsidio se lo trate como nivel 1, pero como las tarifas no pueden ser retroactivas, y la resolución salió el 26 de septiembre, la decisión del Gobierno fue que se aplique a partir de octubre. Eso no significa que se anule la segmentación, ni la suba de tarifas”, agregaron.
En tanto, solo algunas distribuidoras del interior ya comenzaron a facturar con los nuevos cuadros durante las semanas anteriores. Según fuentes del sector, fueron tres factores los que retrasaron la implementación: la llegada de las listas con los usuarios que perderían los subsidios comenzó recién en la segunda mitad de septiembre, sobre todo en las provincias; la normativa estaba incompleta y se debieron publicar nuevas resoluciones que no se podían aplicar en forma retroactiva; y, por último, se requirió una adecuación de los sistemas de facturación.
En las empresas distribuidoras coinciden que la cantidad de usuarios que quedaron inscriptos en el Nivel 1 (de mayores ingresos, que pierden los subsidios) es demasiado alto. El promedio es el 30% a nivel país, pero en algunas provincias alcanzó el 50%, según fuentes del sector.
En una de las empresas confirmaron que muchas personas no se anotaron pero no tienen la capacidad contributiva para afrontar la quita de subsidios, ya que encontraron inconsistencias en los listados que recibieron. Al cruzar los datos, se encontraron que usuarios que figuraban como beneficiarios de tarifa social en sus propios listados eran consideraron como usuarios de Nivel 1 (de mayores ingresos) en los listados oficiales.
Para subsanar esos casos, hubo una resolución que salió en septiembre donde se detalló que en esos casos se debía aplicar el criterio más beneficioso para el cliente, pero fue luego de la llegada de los listados.
Desde las empresas distribuidoras de interior del país confirmaron que la depuración de la base de datos del RASE fue una de las dificultades para comenzar a aplicar las nuevas tarifas en septiembre pero que algunas llegaron a hacerlo. Aunque indicaron que durante este mes recién se verá la aplicación de los nuevos cuadros en todas las empresas. “La normativa no estaban completa y una vez que se publicó eso no se pudo hacer en forma retroactiva”, aclararon.
Segmentación en las tarifas de gas
La segmentación en las tarifas de gas, en tanto, se pondrá en marcha en las próximas semanas según fuentes oficiales. Si bien las empresas ya cuentan con los nuevos cuadros tarifarios y con las listas de clientes que perderán subsidios aun resta definir los topes de consumos no subsidiados que se aplicarán en cada zona del país.