El presidente de Estados Unidos llegará a Corea del Sur este viernes por la tarde y el gobierno de Kim Jong-un estaría listo para la prueba.
La llegada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Corea del Sur este viernes estará cargada de tensión, ya que según informó este jueves un diputado surcoreano, basado en un informe de inteligencia, Corea del Norte ya completó sus preparativos para la realización de una prueba nuclear.
“Los preparativos para una prueba nuclear han sido completados y solo están buscando el momento adecuado”, aseguró el legislador Ha Tae-keung tras ser informado por el Servicio de Inteligencia Nacional.
En medio del descontrolado brote de coronavirus que atraviesa norcorea, sin vacunas ni medicación para tratar la enfermedad, aseguran que el líder, Kim Jong-un, sigue adelante con su programa de desarrollo atómico y militar.
Luego de la serie récord de ensayos armamentísticos realizados desde que comenzó el año, incluyendo un misil balístico intercontinental, el controvertido dictador podría apelar a algo aún más fuerte y amenazante para distraer a la opinión pública de la crisis sanitaria, según advirtieron diversos analistas.
En ese contexto, los servicios de inteligencia estadounidenses consideran que hay una “posibilidad real” de que Kim decida organizar “una provocación” durante el primer viaje a Asia de Biden, que llega el viernes por la tarde a Seúl (hora local).
Esto podría traducirse en “más pruebas de misiles, pruebas de misiles de largo alcance o una prueba nuclear, o francamente ambas, en los días previos, durante o después del viaje del presidente a la región”, alertó el consejero de Seguridad Nacional del país norteamericano, Jake Sullivan.
Imágenes de satélite indican que Corea del Norte se prepara para realizar una prueba nuclear, que sería la séptima en su historia. Washington y Seúl advierten desde hace semanas que podría ocurrir cualquier día.
“Corea del Norte va a querer atraer atención global realizando una prueba nuclear durante la visita del presidente Biden a Corea del Sur y Japón”, afirmó Cheong Seong-chang, del Centro de Estudios Norcoreanos del Instituto Sejong de Seúl.
La visita coincide con el grave brote de Covid-19 que registra Corea del Norte, el primero en su territorio desde el inicio de la pandemia, que cuenta ya con casi dos millones de personas enfermas con “fiebre”. Los casos, que se estima que son muchísimos más, son informados de esa manera debido a la falta de kits de testeo.
Incluso desde los medios estatales se les recomienda a los infectados que ingieran té con miel o infusiones a base de hojas de sauce o madreselva, en una clara muestra de la falta de recursos que afecta al país.
En Seúl, Biden celebrará su primera cumbre con el nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, quien asumió el cargo la semana pasada.
Sin diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte
Las negociaciones entre Washington y Pyonyang están paralizadas desde hace años tras el fracaso del sorprendente acercamiento diplomático que se había logrado entre el expresidente Donald Trump y Kim Jong-un, quienes llegaron a reunirse en tres ocasiones.
Los analistas señalan de todos modos que ese acercamiento no consiguió ningún progreso en el desmantelamiento del programa nuclear de Corea del Norte.
Recientemente, Kim abogó por fortalecer su arsenal nuclear “a la mayor velocidad posible”.
De acuerdo a las consideraciones de Park Won-gon, profesor de la Universidad Ewha, parte de la culpa de esta situación debe atribuirse a la administración Biden y a su “desatención sistemática” de Corea del Norte desde su llegada al poder.
“En cuestión de desnuclearización y vínculos Estados Unidos-Corea del Norte, hemos vuelto a una situación en la que es difícil encontrar ningún progreso”, indicó Park.
Y añadió, desesperanzado, que “realmente no hay manera de frenar a Corea del Norte ahora“.