La beba nació por cesárea el 25 de diciembre. Ya hubo casos similares.
Una mujer de 32 años, que cuando cursaba su semana 40 de embarazo se contagió de coronavirus y debió ser sometida a una cesárea de urgencia, falleció en Viedma, la capital de Río Negro, después de luchar por su vida durante 14 días.
Tatiana Desiree Ibazeta, oriunda de San Juan, se había casado en 2020 y vivía en la localidad rionegrina de San Antonio Oeste. Tanto la mujer como su esposo contrajeron el virus mientras ella cursaba la última etapa de su embarazo.
Según relató la familia de Tatiana en redes sociales, el pasado 25 de diciembre, durante la Navidad, los médicos decidieron someterla a una cesárea de urgencia debido a que la madre había comenzado a sufrir falta de oxigenación.
La beba nació en buen estado de salud pero Tatiana, que estaba saliendo del virus, tuvo una fuerte recaída.
Permaneció internada en el hospital Aníbal Serra hasta el 1 de enero, y luego fue derivada a Viedma. En el hospital Zatti, tras estar unos días en sala común, ingresó en terapia intensiva, donde fue intubada.
Sin embargo, su estado no registró mejoras, y en las últimas horas la noticia de su deceso, ocurrido el sábado, conmovió a vecinos y allegados.
Otros casos
El de Tatiana no fue el primer caso de una madre que fallece como consecuencia del coronavirus después de haber dado a luz.
En mayo del año pasado, primero una mujer que se había contagiado de coronavirus falleció pocos días después de dar a luz en la ciudad de Santa Fe, y luego hubo un caso similar en Rosario.
Poco tiempo después, una mujer de 33 años que se contagió de coronavirus durante la última semana de su embarazo murió el 3 de junio, tras el nacimiento de su bebé por cesárea.
Y un cuarto caso también ocurrió en Santa Fe, en la ciudad de Rafaela, cuando una joven madre debió adelantar su parto por la gravedad del cuadro de salud que atravesaba por estar infectada de Covid. Una semana después de dar a luz, la mujer falleció.
En la provincia de Río Negro también hubo antecedentes de sucesos similares. En septiembre del 2020, una enfermera murió por coronavirus apenas días después dar a luz a su primer hijo.
La salud de la joven madre desmejoró rápidamente tras el parto por cesárea producto de la enfermedad, y requirió oxígeno. La no disponibilidad de camas de terapia intensiva en ese momento hizo que su atención urgente se viera demorada, por lo que finalmente falleció.
En todos los casos mencionados, los bebés nacieron en buen estado de salud y lograron sobrevivir.