-
Las denuncias se conocieron en redes sociales. Y hay un caso en la Justicia.
“Así funciona: callarte, hacerte la tonta y bancártelas todas hasta terminar la carrera”, narra una exalumna de la Facultad de Odontología de la Universidad de La Plata (FOLP) sobre su etapa universitaria. En las últimas horas, se conocieron denuncias en las redes sociales de diferentes alumnas que aseguran haber vivido malas experiencias con ciertos profesores. Según cuentan, ya era vox populi desde que hacían el ingreso en primer año de la carrera que con ciertos hombres “había que tener cuidado”. Así coinciden varias de las mujeres entrevistadas por Clarín.
“El abuso sexual y de poder eran moneda corriente”, dice otra exalumna que prefiere no revelar su identidad al igual que todas las mujeres que brindaron su testimonio. “Es algo que se supo siempre. Al pasar los años ahí, te vas enterando y vas pasando por situaciones que confirman todo eso”, relata quien vivió una situación incómoda con uno de los profesores señalados, “un docente del cual se rumoreaba que ‘era verde y desubicado’”.
“Un día estaba en la clínica esperando a un paciente, se me acerca y me dice: ‘Escuchame, ¿vos tenés novio?’”. Automáticamente, la estudiante, en aquel momento, contestó que sí -totalmente en alerta-. “¿Y vos qué cosas hacés en la cama con tu novio porque imagino que debés hacer cosas con él, ¿o no?”, le respondió. “En ese momento, había dos docentes más, pero se dieron vuelta y se fueron. Deben haber tenido miedo. Yo me quedé helada, lo ignoré y me quedé organizando cosas”, recuerda.
Otra de las víctimas, avergonzada, recuerda otra situación que atravesó con este docente, quien además tiene a su cargo una secretaría académica de la facultad: “Me tocaba la pera, qué horror, y me decía: ‘Qué linda pera tenés. ¿Me querés vos a mí?’ Y yo me quedaba callada, pero me insistía para que le respondiera. Y ahí me repetía: ‘¿Me querés o no me querés?’. Hasta que le terminaba diciendo que sí, y seguía: ‘¿Cuánto me querés?’ Realmente me sentía humillada y no me gustaba nada”.
Otro profesor, también responsable de una secretaría y de múltiples materias de la carrera, es señalado por muchas mujeres. “Era un profesor que por mucho que supieras, si le gustabas, sacaba un preservativo del bolsillo del ambo o te mostraba la lapicera roja con la que marcaba una cruz del mismo color para indicar que estabas desaprobada”, coinciden exalumnas.
Una de ellas, detalla: “Ya entrás con un pánico terrible. En 2015, cuando me fui a anotar en la materia de Odontología Preventiva y Social (OPS), estaba este docente. Mi idea era anotarme en un lugar que me quedara cerca de casa, pero no. Me dijo: ‘A ver… No, solo tenés conmigo’. Me mandó a la otra parte de La Plata, bien lejos”.
La respuesta de la facultad
Por su parte, el decano de la facultad, Gabriel Lazo, en diálogo con Clarín, señaló: “Mi repudio es absoluto a aquel que comete un elemento ilícito siempre y cuando se haya denunciado, ya sea un abuso a nivel integral de una persona, abuso de autoridad, abuso con cuestiones de género y diversidad. Hay un caso puntual de un docente que está en la Justicia. Esto ocurrió hace cinco meses en su consultorio privado, pero se apartó porque no puede estar frente a los alumnos”.
Se trata de un odontólogo y profesor a quien denunció por abuso una alumna que trabajaba junto a él. Este caso salió a la luz a través de una nota de DiarioAR en la que la víctima detalló la escena en la que su superior insistía en hacerle masajes, la tocaba y le hacía preguntas de su intimidad.
Y agregó: “Si no hay denuncia, está en el aire. En este caso puntual, está actuando la Justicia”. El decano fue consultado sobre qué haría en caso de que un alumno se acercara a contar una situación de abuso por parte de un profesor, a lo que respondió: “Por supuesto que lo tomo como válido. Tengo que escuchar al alumno”.
En el mismo sentido, Paula Tomas, secretaria de la Mujer, asegura que nunca hubo denuncias. “Tenemos un equipo multidisciplinario y nos valemos de protocolos y programas desde la UNLP, y articulamos directo con la universidad. No existen las denuncias formales, nunca vinieron a hacerlas”, cuenta. Y agrega: “Estamos hablando continuamente con el doctor Amaro (prosecretario de Asuntos Estudiantiles) y nunca hablaron de nada, y no tenemos presentaciones de chicas”.
“Yo invito al alumnado a que venga y exponga estas situaciones”, reafirma.
Desde la cuenta de Instagram de la facultad, este lunes comunicaron que se decidió “apartar del contacto con los estudiantes a los docentes mencionados hasta que se esclarezca lo sucedido”.
Acoso y discriminación
Hay un cuarto varón apuntado en las redes sociales como uno de los que integra la lista de “profesores con los que hay que tener cuidado”. “En mi caso, me mandó diez mil veces solicitud en Facebook e Instagram. Se las cancelaba y me volvía a mandar. En un momento, en 2017, tenía mi cuenta de Instagram pública y me llegaban notificaciones de que le gustaban mis fotos”, narra una alumna. “A una compañera le dijo que si se desprendía un botón de la chaqueta, la iba a aprobar”, agrega otra de las entrevistadas.
Y un quinto docente, y también prosecretario, fue acusado por discriminar a los alumnos. “Todos los sábados cursaba con él. Si eras morocha o usabas zapatillas que no estaban a la moda, te miraba mal”, detalla una exalumna. “Es un asco de lo discriminador y burlón. A veces decía: ‘A los que no tienen iPhone, no los voy a escuchar”, agrega otra egresada de la FOLP.
Muchas mujeres afirman que no denunciaban formalmente por miedo. “Era eso o no te recibías más”, afirman. Pero todas insisten en lo mismo: las hacían sentir “incómodas e intimidadas”.